“Lo que veníamos avisando”: Moreno lamenta el “caos” en la noche sin estado de alarma tras abrir bares y discotecas hasta la madrugada

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha lamentado a primera hora de este lunes las situaciones de fuesta que se han vivido desde la noche del sábado al domingo en las calles de algunas ciudades de España tras decaer el estado de alarma. Lo que no comenta Moreno es que, desde esa misma noche, la Junta permite la apertura de bares y restaurantes hasta las doce de la noche, y de pubs y discotecas hasta las dos de la mañana, como anunció el jueves, permitiendo el consumo en las barras. Ni que incluso la Junta eliminara el último toque de queda del sábado, para salvar el 'limbo' entre el inicio del toque de queda de las 23.00 y el fin del estado de alarma a las 24.00, y para evitar “una situación de incertidumbre”.

Antes de Semana Santa, la Junta ya permitió la apertura de bares y restaurantes hasta las 22.30 después de clausurar hostelería y comercio a las 18.00 tras 'salvar la Navidad'. El presidente andaluz, que ha tratado de afrontar la pandemia durante el estado de alarma tras varios meses “abriendo y cerrando el grifo” entre la salud y la economía, lamenta la “decisión uniltaeral” del Gobierno de España de no prorrogar el estado de alarma. Los negocios de ocio nocturno como pubs y discotecas llevaban cerrados en Andalucía desde hacía más de un año.

Moreno, posteriormente y ya en declaraciones a los medios antes de intervenir en un acto de homenaje al presidente de Ayesa, ha expresado su “miedo” tras las imágenes presenciadas este fin de semana, que ha definido como “conjugación explosiva” de jóvenes y alcohol, recriminando al Gobierno mediante una pregunta retórica: “Qué hubiera costado alargar un mes más el estado de alarma”.

Como informa este lunes elDiario.es, los epidemiólogos y expertos en Salud Pública alertan de una posible desafección de las medidas provocada por un escenario caótico y el optimismo hacia la vacunación: “Muchas medidas, como las relacionadas con el ocio nocturno, solo funcionan si la gente las acepta a nivel individual”. La otra complicación son las decisiones jurídicas. La caída del estado de alarma pone en manos de jueces y fiscalías con criterios dispares la aprobación de medidas como el toque de queda, la limitación de reuniones o los cierres perimetrales en las comunidades. Esto genera un mapa desigual –incluso en regiones con incidencias parecidas– que preocupa a Sanidad, como reconoció Fernando Simón.