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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Las “víctimas de la Transición” expondrán sus casos en el Parlamento Europeo

Víctimas y familiares de víctimas de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado o de grupos de ultraderecha durante la Transición anunciaron el pasado jueves en Málaga que comparecerán el próximo 6 de noviembre en el Parlamento Europeo en Bruselas. Familiares de Manuel José García Caparrós y de Germán Rodríguez y miembros de la Asociación de Víctimas del 3 de marzo se reunieron ayer en Málaga en el I Encuentro Estatal de Víctimas de la Transición. Del encuentro salió una declaración conjunta, por la que víctimas y familiares piden que se arroje luz sobre los casos de víctimas “por terrorismo de Estado o por la Ultraderecha”.

El encuentro había sido convocado por familiares de García Caparrós, cuyo caso es bien conocido en Andalucía. El 4 de diciembre de 1977, el joven malagueño, que entonces tenía 19 años, murió tiroteado en una manifestación por la autonomía, que debía ser igual a las que se celebraron en todas las capitales andaluzas, y acabó resultando fatalmente distinta. Ni los jueces ni los diputados de la comisión secreta del Congreso encontraron al culpable, pero hay indicios concluyentes de que la bala salió de la pistola de un policía.

Un año y medio antes, El 3 de marzo de 1976, cinco trabajadores vitorianos murieron y un centenar fueron heridos, muchos de ellos de bala, como consecuencia de la intervención de la Compañía de Reserva de Miranda de Ebro y miembros de la Policía Armada, los “grises”, en una asamblea de huelga que se celebraba en una iglesia, en la que se habían concentrado unas 5.000 personas.

Andoni Martínez perdió allí a su hermano. En las manifestaciones que siguieron, Andoni Txasko perdió un ojo: “Recibí una brutal paliza, y perdí el ojo derecho de un golpe intencionado”. Nunca se condenó a nadie, ni por los muertos (“asesinados”, recalca Txasko) ni por los heridos de aquellos días.

El 8 de julio de 1978, otra intervención de la Policía Armada, esta vez en Pamplona, produjo la muerte a un estudiante, asesinado de un balazo en la cabeza. En plenos Sanfermines, los agentes intervinieron en la plaza de toros, donde había unas 20.000 personas. Se lanzaron pelotas de goma, botes de humo y, finalmente, hubo fuego real dentro de una plaza de toros. En los disturbios que siguieron, Germán Rodríguez murió de un disparo, que le alcanzó en plena frente. Pertenecía a la Liga Comunista Revolucionaria y tenía 27 años.

“Al fin y al cabo lo nuestro serán errores, pero lo otro son crímenes”, dijo el entonces ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, en referencia a las acciones de ETA. Las imágenes desaparecieron del archivo de RTVE, aunque fueron rescatadas para el documental Sanfermines 78. Nunca se condenó a nadie. La investigación se archivó sin llegar a juicio. A su hermano Fermín, presente ayer en Málaga, siguen negándole (como a cualquiera) el acceso a las actas y la documentación sobre los sucesos. PSOE, Ciudadanos y PP votaron en contra el pasado 8 de mayo.

Un equipo de investigadores de la Universidad Pública de Navarra concluyó un estudio sobre el caso hace pocos meses, en el que se concluye que hubo “un plan premeditado para reprimir y escarmentar a la población de Pamplona y una investigación judicial negligente”.

“Desmontar la falacia de la Transición”

Según Andoni Txasko, el encuentro de estas y otras víctimas pretende “desmontar la falacia que nos han vendido sobre la Transición, que no fue ni pacífica ni modélica”. Para Txasko, miembro de la asociación víctimas del 3 de marzo, falta una voluntad política en España que permita esclarecer estos crímenes. “El relator Fabián Salvioli en el Congreso lo dejó claro: en España no faltan derechos, falta voluntad política para combatir el Franquismo y resarcir a las víctimas en sus derechos de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición”, señala.

Joaquín Recio, que ha coordinado el encuentro, explica que surge a iniciativa de las hermanas García Caparrós, que durante los últimos meses han visitado varios parlamentos autonómicos para exponer su caso.

Este encuentro, en el que también han participado el cineasta Alfredo Dufour (director de Septiembre del 75), el escritor y periodista Juan José Téllez y la cantante Lucía Socam, tendrá continuidad el 6 de noviembre en Bruselas. Las hermanas de García Caparrós expondrán el caso ante miembros del Parlamento Europeo, y acudirán acompañadas de víctimas y familiares de víctimas en otros casos emblemáticos.

El manifiesto final llama al “esclarecimiento de la verdad” y la “oficialización de la verdad material” que no llegó a revelarse en juzgados y parlamentos. También pide el reconocimiento como víctimas de pleno derecho de quienes “sufrieron violencia del Estado y la ultraderecha” y anima a constituir mecanismos de recogida de testimonios para identificar posibles víctimas. Se trata, dice el texto, de luchar contra la impunidad, que dura ya más de 40 años.