La Plataforma de Mujeres en el Arte Contemporáneo sólo lleva dos años en marcha y ya ha inaugurado esta semana una exposición colectiva de 32 artistas mujeres y sujetos no hegemónicos en el Museo Pablo Serrano de Zaragoza. Marian Royo Carceller (Zaragoza, 1963) es una de las comisarias de esta muestra, junto a Isabel Julve Blasco, Charo Costa Blasco, Myriam Thorn, Alejandra Rguezcunch, Paula Gonzalo Les, María Blasco Cubas y Cris Aznar.
¿Qué nos ofrece la I Muestra Internacional de Arte Contemporáneo realizado por Mujeres?
La muestra es un proyecto que se ha compuesto de muchas actividades: un club de cine, talleres, pequeñas exposiciones de artistas incipientes, sesiones poéticas, mesas de debates... La estrella de la Muestra es la I Exposición de Arte Contemporáneo realizado por Mujeres, que se ha inaugurado esta semana en el Museo Pablo Serrano y se puede visitar hasta el 31 de mayo. No es una exposición al uso, sino que es una exposición de visibilización. Es una muestra grande donde hay diferentes artistas, mujeres y sujetos no hegemónicos, que exponen sus obras de diferentes disciplinas. Es, sobre todo, un espacio que hemos generado para visibilizar mensajes disidentes.
¿Cuáles serían esos mensajes disidentes?
Queremos revisar el discurso, los conceptos, la presencia, el papel que tenemos las mujeres dentro del arte contemporáneo. En la exposición, hay tres partes: una se refiere a las disidencias individuales, donde las mujeres que están exponiendo tienen cada una su propio mensaje y su propio punto de vista. Después, hay una disidencia artivista, donde las mujeres o sujetos hegemónicos que participan plantean diferentes mensajes en torno al cuestionamiento de la base paternalista del discurso artístico y social. La tercera parte es una disidencia fronteriza, con obras de artistas que podríamos englobar en que tienen diversidad funcional: es el arte bruto, outsider. La Exposición se completa con un apartado donde se cuenta qué es la Plataforma de Mujeres de Arte Contemporáneo, para que la gente sepa de dónde sale el proyecto y en qué línea se trabaja.
¿Cuál es ese discurso hegemónico en el arte contemporáneo?
Habría mucho que hablar sobre esto, pero sería lo que llamamos el “gran arte”, que está casi siempre llevado a cabo, revisado y teorizado por figuras masculinas. Han quedado relegados un montón de mensajes, de un montón de colectivos: de todos los colectivos fronterizos, entre ellos, por supuesto, sujetos no hegemónicos, mujeres, artistas outsiders... que han estado siempre fuera de esa revisión de ciertas conceptualizaciones de lo que llamamos el “gran arte”.
¿Que un artista contemporáneo sea mujer sigue siendo hoy en día una forma de disidencia?
Más de lo que nos gustaría, sí. Evidentemente, todo ha cambiado mucho y los espacios se están abriendo para que las mujeres tengan más presencia, tanto las artistas, como las galeristas, las investigadoras... pero lamentablemente todavía las cifras nos dicen que estamos muy por debajo de lo que se esperaría. Sobre todo, en la historia del arte, entendida como lo que leemos, lo que investigamos, lo que nos muestran los movimientos, los artistas encumbrados son masculinos. Está por revisar el papel, la visibilización y la visibilidad de las mujeres.
Este avance, ¿se ha visto impulsado por la explosión del 8M de estos últimos años?
Hablamos, sobre todo, de las mujeres que, en los años 70 del siglo pasado, delante del MOMA empezaron a cuestionar todo esto que estamos hablando. Desde entonces y hasta ahora, ha habido una andadura lenta, pero con pasos discretos. Evidentemente, esta cuarta ola del feminismo y todos los movimientos que están por venir tienen que contribuir: lo que pasa es que el cambio es lento. Siempre se empiezan a notar cosas, vemos discursos con disidencias muy potentes, sobre todo, cuando hablamos de género. Pero esto tiene que entrar a formar parte del arte oficial. Hay que desmontar las fronteras rígidas entre el “arte oficial” o el “gran arte” para dar paso a un montón de discursos que están produciendo obras de gran calidad y gran contenido y que siguen estando siempre entre bastidores.
¿Qué tipo de artistas participan en la I Exposición de Arte Contemporáneo realizado por Mujeres?
Hay 32 colaboraciones de mujeres artistas y sujetos no hegemónicos. Hay personas tanto de la comunidad autónomas aragonesa, del resto del estado español, como de países de Europa: Francia, Bélgica... También hay artistas no nacidas en la Península, pero que viven o trabaja en nuestra comunidad autónoma. Hemos intentado que las artistas y les artistes muestren un abanico amplio. Por eso, es una exposición que no es al uso: muestra disidencias desde diferentes disciplinas. Tenemos desde un graffiti, que ha hecho Chikita, que es una de las artistas más potentes que tenemos, hasta instalaciones, montajes de arte digital, pintura, escultura, cerámica… abrimos la muestra a que fuera lo más multidisciplinar posible para que hubiera gran variedad y fuera más rico. Así, nuestros lenguajes artísticos serán más diversos, más variados y más enriquecedores.
¿Cuánto tiempo lleva funcionando la Plataforma de Mujeres en el Arte Contemporáneo?
La Plataforma tiene dos años de vida aproximadamente. La pusimos en marcha tres o cuatro mujeres que, fruto de la reflexión, de juntarnos a charlar, veíamos que había habido bastante revisión que tienen que ver con la feminización y el feminismo en muchos campos, pero pensábamos que no tanto en el arte. Es una plataforma sin ánimo de lucro, que iniciamos de una manera muy sencilla. Al final, esto ha sido posible a base de empeño, ilusión, trabajo muy duro y la colaboración totalmente desinteresada de mujeres y sujetos no hegemónicos, con su participación indirecta, sus obras, su colaboración o prestando espacios.