Rodolfo Albasini: el ferretero aficionado a la fotografía que retrató la Huesca de Ramón Acín
Un pedazo de la historia de Huesca aguardaba en el desván de una vieja casa familiar del Coso oscense. Hace dos años salió a la luz el archivo fotográfico de Rodolfo Albasini, uno de los primeros fotógrafos aficionados que tuvo la ciudad, compuesto por más de 2.000 fotografías originales. Ahora, tras un proceso de restauración y selección, 200 de esas imágenes se exponen en las salas de la Diputación de Huesca, hasta el próximo 18 de agosto.
Rodolfo Albasini (Battiggio, 1895-Madrid, 1979) fue un apasionado de la fotografía desde muy joven, si bien se ganó la vida regentando el negocio familiar en Huesca, una ferretería conocida como Los Italianos. Andar entre cacerolas, coladores y capoladoras no le impidió sacar tiempo para su afición, y en la trastienda de su local revelaba las instantáneas que tomaba tanto en la ciudad como en la provincia, de cuya montaña fue un enamorado.
Cuando se cumplen 40 años de su fallecimiento, y tras casi tres años de trabajo por parte de la Fototeca provincial, por fin se muestran aquellas fotografías que durante décadas se habían dado por perdidas. Imágenes de la ciudad de Huesca, del Pirineo y del patrimonio y vida social de la época, con la mirada personal de Albasini, del que Ramón Lasaosa, comisario de la muestra, destaca su “vocación artística”. Este historiador oscense explica que el italiano captó de forma pionera “muchas de las prácticas y modelos sociales de la modernidad que asociamos con la sociedad oscense de hoy”.
Así, junto a las ferias de ganado, indumentaria tradicional, corridas de toros y procesiones religiosas propias de una sociedad conservadora, en su archivo se aprecian los primeros signos de modernidad. Uno de aquellos destellos fueron las prácticas deportivas importadas de Europa, que causaban furor entre la clase burguesa de la ciudad, y que Albasini captó en fotos del Sport Club, el primer equipo de fútbol de Huesca, del grupo de mujeres que juega al croquet en el cerro de San Jorge o del primer avión de Gregorio Campaña en la aeronáutica.
Retrato inédito de Ramón Acín
La faceta artística de Albasini le llevó a formar parte del colectivo de intelectuales del momento, entre los que también estaban Ramón J. Sender, Ricardo del Arco o Ramón Acín, a quien fotografió en 1915, en una imagen desconocida hasta ahora y que se revela como una de las más destacadas de la exposición. La relación con Acín fue estrecha, tal y como prueba que Albasini también retratara a la esposa de este, Conchita Monrás, y que el artista y pedagogo le dibujara al italiano una caricatura, que también puede verse en la muestra.
La exposición recoge desde los aspectos personales del fotógrafo hasta su vocación de reportero y documentalista. Así, el recorrido de la muestra va desde fotos familiares de Albasini regentando la ferretería familiar del Coso hasta su predileción por inmortalizar monumentos y paisajes. Hay espacio también para la vertiente más social del italiano, con series dedicadas a los gitanos nómadas que pasaron por la provincia, a la Semana Santa oscense o al estado de los alrededores de la ciudad tras la Guerra Civil.
Divida en varios bloques temáticos (Los Italianos, Crónica de la Ciudad, Patrimonio y Paisaje, Retrato y Reportajes), la exposición enseña también al público cómo Albasini trató esas imágenes y repara en las técnicas y materiales originales que usó en su labor: placas de vidrio, negativos y positivos originales, además de cámaras y elementos complementarios, entre los que hay libros y revistas especializadas procedentes de su biblioteca personal.