El balance de la campaña 2022 es negativo para el olivar aragonés que, además, está viviendo una crisis interna por la pérdida de superficie de producción. La nota positiva es la calidad, que sigue siendo excelente. La inversión en imagen de producto podría ser una vía para rescatar al olivar aragonés.
Analizamos los últimos datos que se han publicado sobre la campaña de aceite de oliva del año 2022. ¿Cuáles son las cifras?
Los datos que ha publicado la AICA (Agencia de información y control alimentarios) esta semana sobre producciones totales de aceite de oliva acumuladas a 31 de enero, muestran que el total en España ha sido de 614.331 toneladas, de las que 5.989 toneladas corresponden a la comunidad autónoma de Aragón. Por provincias: Huesca con 1.267 toneladas, seguida de Teruel con 1.837. La provincia de Zaragoza es la que produce una mayor cantidad de aceite de oliva con 2.885 toneladas en el año 2022.
¿Cómo traduce el sector estos datos que se acaban de conocer esta semana?
Podemos decir, ya con las cifras exactas en la mano, que estamos ante una de las peores campañas de los últimos años. Muy parecida a la campaña 12-13. Donde las cifras de producción alcanzaron 652.687 Toneladas totales en España y 5.869 toneladas en Aragón.
¿A qué se deben esta mala cosecha?
La cosecha es una de las peores que se recuerdan debido, principalmente, a la mala floración por la primera gran ola de calor, la constante sequía y las temperaturas tan altas que tuvimos en las semanas posteriores.
Las cantidades no son las que se esperaban, pero ¿cómo es la calidad del aceite aragonés?
En Aragón se produce aceite de mucha calidad, aproximadamente un 70% es de categoría virgen extra. Se recoge la aceituna de vuelo y en muy pocos lugares se recoge la aceituna de suelo.
¿Cuáles son las variedades que predominan?
Las variedades predominantes son la Empeltre, que es el buque insignia del aceite del Bajo Aragón, y la arbequina que se da más en Zaragoza. El Centro de Transferencia Agroalimentaria está realizando estudios prácticos con diferentes variedades. A finales de septiembre de 2022 se organizaron unos cursos en Alcañiz, Aniñón y Movera, impartidos por el Laboratorio Agroambiental.
¿A dónde va a parar el AOVE que se produce en las almazaras de Aragón?
Actualmente en Aragón hay 103 almazaras que producen aceite, de las que 51 son cooperativas y el resto son particulares. El aceite de Aragón, en su gran mayoría, se dirige a un mercado de cercanía, y los sobrantes se venden a Italia por mediación de corredores.
La producción de aceite de oliva de Aragón, respecto al total nacional no supera el 2%. ¿Cuál es la superficie de producción aragonesa?
Sí, en comparación con España, Aragón suponemos un 2% aproximadamente tanto en producción como en superficie. En cuanto a superficie, las plantaciones aragonesas son la gran mayoría de olivar tradicional y van disminuyendo de forma paulatina, principalmente porque no son rentables. Hay muchas parcelas pequeñas que antiguamente proporcionaban el aceite para las familias y que ahora están en abandono.
¿Estamos ante la desaparición paulatina del olivar aragonés?
En la zona de Huesca, se están poniendo algunas plantaciones en intensivo, pero no son superficies que aporten, de momento, un número significativo en el cómputo global de la comunidad. Como dato, en 2022 se contabilizaban 44.000 ha. aproximadamente de olivar destinado a almazara, mientras que en la campaña 2012/2013 había 48.000 ha. Sí, el olivar tradicional está desapareciendo de los campos en Aragón.
¿Se puede revertir esta situación? Desde la sectorial ¿están planteando alguna medida para frenar la desaparición del olivar?
Esperemos que los nuevos regadíos que se han aprobado y que van a ser financiados gracias a los fondos europeos, contribuyan a la creación de nuevas plantaciones de olivares en intensivo y súper intensivo. El acceso al agua es fundamental para garantizar las cosechas. Desde Cooperativas Agroalimentarias de Aragón, se está estudiando la creación de un espacio en la ciudad de Zaragoza que sirva como escaparate de los productos cooperativos, entre ellos, el aceite, para darlos a conocer y aprovechar también dicho espacio para difundir el valor de la cooperación.
La entrada en vigor de la nueva Política Agraria Común, este enero de 2023 hasta el año 2027 previsiblemente ¿ha supuesto cambios importantes para el sector del olivar?
La nueva PAC trae consigo unos eco-regímenes complicados de cumplir en algunas zonas. El olivo tradicionalmente, al ser un árbol muy resistente se plantaba en zonas desfavorecidas donde no se podía desarrollar ningún otro cultivo por las características de los terrenos y una cubierta vegetal a duras penas se mantendría. Se podría optar por la cubierta inerte, sí, pero tenemos zonas a las que afecta el barrenillo del olivo, y la práctica común es el depósito en el campo de los restos de poda para que esta plaga acuda a ellos, y se pueda llevar a cabo su posterior destrucción mediante la quema. La tercera opción de los eco-regímenes son las zonas de biodiversidad dependiendo de la orografía de las parcelas. Por otra parte, a la ayuda asociada al olivar tradicional se podrá acoger la variedad Empeltre, ya que, al ser un árbol de gran porte, tiene un marco de plantación en algunas zonas de 10x10, y cumple con los 100 árboles por hectárea de máximo que exige la normativa. Una buena noticia para el sector, en Aragón.
Tendemos a pensar que el aceite de oliva es el más consumido, pero los números indican otra realidad.
El consumo del aceite de oliva en 2021/2022 en todo el mundo supuso menos del 2% del consumo total de aceites. El aceite de palma es el más utilizado; un 35%, el de soja un 29%, colza un 14%, girasol 10% y el aceite de oliva está en las últimas posiciones, detrás de aceites como el palmiste, cacahuete, semilla de algodón y coco. Es en los países mediterráneos donde más extendido está su consumo. Actualmente la interprofesional del aceite de oliva está haciendo una gran labor de promoción en la Unión Europea y fuera de ella, con campañas en Alemania, China y Estados Unidos, entre otras.
Sin embargo, en el mercado y en la sociedad se está viendo cómo el aceite de oliva se está dirigiendo a nuevos sectores como el de la belleza o el gourmet ¿es así?
El aceite de oliva tiene tantas propiedades científicamente demostradas, que su utilización traspasa el ámbito gastronómico y cada vez es más común su empleo para cosmética, belleza y salud. La Fundación Patrimonio Comunal Olivarero y la Interprofesional del Aceite de Oliva, acaban de presentar el libro “Aceites de Oliva y Salud. Beneficios de los Aceites de Oliva Vírgenes”. Una obra del doctor Eduard Escrich que viene a difundir los numeroso estudios científicos realizados. Respecto al mercado gourmet, entre los pequeños productores, sobre todo, hemos detectado que se está haciendo una importante inversión en diseño y marketing en su producto como forma de diferenciación. Podemos decir que, a pesar de las cifras que vemos en el campo, “hay tirón en el aceite de oliva”.
Ponemos además en valor su figura como presidenta de la sectorial del aceite en Aragón y a nivel estatal. ¿La mujer está más presente en los órganos de toma de decisión del sector agrario?
Todavía queda mucho camino por recorrer. Dentro de la sectorial española de aceite de Cooperativas Agroalimentarias, donde existe un presidente (representante) por cada comunidad autónoma, soy la única mujer (en la del aceite). En Aragón también he sido la única mujer desde que fui elegida hace cuatro años. Hoy en día somos dos, tras la entrada el año pasado de Pilar Cortés, Gerente de la Cooperativa de Valareña, como representante de la sectorial del arroz en Aragón. Como he dicho, todavía queda camino por andar en este sentido. Espero que nuestra presencia anime a otras mujeres a dar el paso y aceptar el reto de liderar.