Aragón presenta un presupuesto de 8.250 millones para 2023, el más alto de su historia

El Gobierno cuatripartito de Aragón, compuesto por PSOE, Podemos, PAR y CHA ha presentado las cuentas para el siguiente ejercicio económico, con dos novedades: el presupuesto de 2023 será el más alto de la historia de Aragón, con un crecimiento de casi el 11% respecto a 2022, incorporando además una reforma fiscal “ajustada, realista y progresiva”. 

Aragón contará en 2023 con un presupuesto de 8.250 millones de euros, un 10,82% más respecto a 2022 y lo convierte en el más alto del que ha dispuesto nunca Aragón. Este presupuesto ha salido adelante por 47 votos a favor, los del cuatripartito (PSOE, PAR, Podemos y CHA) y Ciudadanos, 18 en contra (PP y Vox) y una abstención, la de Izquierda Unida.

El Presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha sido el encargado de presentarlos junto a sus socios de gobierno. A su juicio, este presupuesto es “positivo para el bienestar de los aragoneses a través del incremento de casi 450 millones en los servicios públicos de sanidad, educación y servicios sociales con respecto a 2022, y también para el desarrollo de la Comunidad y la creación de empleo, pues las políticas también se incrementan en 330 millones de euros.

En cuanto a la distribución de dichos fondos, el Departamento de Sanidad mantiene el mayor peso, pero los que más aumentan son Industria, un 116,44 % hasta 233,58 millones, Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, un 32,43 % hasta 222,72 millones, y Economía, Planificación y Empleo, un 27,92 %, hasta 191,42 millones.

Además, Lambán ha destacado que cumple a los compromisos de avanzar hacia un Aragón más social, verde y digital y así se refleja por ejemplo en el aumento del 13,6% del capítulo de Sanidad con respecto al año anterior, es decir, 1.000 millones más “que el que heredamos del Gobierno del Partido Popular cuando llegamos en 2015 al Pignatelli”. De esta forma se dan respuestas “satisfactorias” a las demandas ciudadanas, como la terminación de los hospitales de Alcañiz y Teruel, el siguiente comienzo de las obras del hospital de Barbastro y el avance en la tramitación de las obras del centro de salud del Perpetuo Socorro de Huesca.

En materia de Educación se sigue la hoja de ruta marcada de apostar por la escuela pública, pero en una relación colaborativa con la concertada, terminando los colegios del sur de Zaragoza que acaban con el éxodo escolar, ciudad con la que Lambán subraya el fuerte compromiso de su Ejecutivo, que se refleja en la ley de capitalidad y la asignación de fondos al Ayuntamiento de Zaragoza destinados a los servicios sociales.

Al mismo tiempo, las políticas de empleo y creación de riqueza también crecen sustancialmente, con un crecimiento de los departamentos de Industria en un 116% y del de Economía, en un 28%.

A juicio de Lambán, el presupuesto para el próximo año da repuesta a tres cuestiones básicas: el cumplimiento del pacto de investidura; la necesidad de superar las sucesivas crisis (pandemia, crisis energética, precios,…) y la reanudación y conclusión de problemas de asuntos que fueron paralizados por el anterior gobierno del PP sobre los impulsados por el gobierno de Marcelino Iglesias. De esta forma, se ha desbloqueado el problema de la depuración de aguas residuales del Pirineo, el atasco de las energías renovables, o el plan de carreteras que, tras quedar en el cajón el Pan Red, se está reactivando y, tras los últimos escollos administrativos, se licitará finalmente por casi 630 millones de euros, convirtiéndose en un elemento fundamental para la vertebración del territorio.

El presidente también ha puesto en valor los avances en investigación y digitalización, con un incremento de casi el 40% del presupuesto del departamento de Ciencia y Universidad con respecto a 2019, siendo este gobierno que más atención presta a la I+D, lo que se suma a las ayudas del Departamento de Economía de 18 millones de euros para tres sectores de la economía aragonesa, “lo que da mucho sentido a mi propuesta de que Aragón se plantee seriamente liderar el talento, el elemento más disruptivo para el futuro de las sociedades, a través del centro que se está pergeñando para su instalación en la ciudad de Zaragoza”, ha afirmado Lambán.

Propuesta fiscal

El presidente del Gobierno de Aragón ha apreciado el acuerdo en materia de reforma fiscal, que “no se basa en una bajada indiscriminada de impuestos ni en pretendidas medidas que castiguen la creación de riqueza y empleo, sino que tiene en cuenta que los impuestos sirven para financiar los servicios públicos. Por tanto, la reforma fiscal no es un fin en sí mismo, sino que está relacionada con la financiación de los servicios públicos, lo que limita las medidas que se pueden arbitrar”. Además, trata de incentivar la inversión, beneficiando al 99% de los ciudadanos aragoneses y avanza en el camino de la armonización fiscal, “procurando que la nuestra se acerque a las medias de nuestro país”. Por tanto, es una apuesta aragonesa que Lambán cree conveniente exportar al resto para evitar los enfrentamientos de unas comunidades con otras, que bien al contrario, deberían trabajar en un entendimiento en materia fiscal.

La iniciativa que defiende el cuatripartito es equilibrada porque actúa en la mayor parte de la cesta de impuestos, ponderando bajadas de recaudación y los incrementos de ingresos, y estructural, porque tiene vocación de permanencia.

Actúa sobre el IRPF, pero desestimando la deflactación y centrándose en la reducción de los tipos vigentes hasta el quinto tramo (50.000 €). El efecto de esta decisión se dejará sentir de manera especial en las clases medias, aunque también tendrá repercusiones graduales y descendentes hasta el tramo octavo (90.000 €) para no penalizar las declaraciones conjuntas.

La rebaja aragonesa hace que los tipos del impuesto desciendan en los cinco tramos más bajos y se pongan al mismo nivel que los que rigen en la parte estatal, salvo el que se aplica a las bases liquidables de 50.000 euros, que se sitúa en el 20,5. Más alto que el estatal, pero más bajo que el que regía hasta ahora en el tramo autonómico.

Postura de los socios de Gobierno

Por su parte, el vicepresidente y consejero de Industria, Arturo Aliaga (PAR), ha reconocido que, pese a haber estado sentado en varios consejos de gobierno anteriores de diferente signo político, este ha sido, precisamente, donde ha podido realizar sus sueños e ilusiones. Considera Aliaga este gobierno cuatripartito una fórmula “exitosa y brillante”, cuya primera razón de ser son los aragoneses.

A su juicio, es óptimo el encaje “del puzzle” del presupuesto para todas las partes, donde se respeta al territorio. Además, ha puesto el acento en la reforma fiscal cuyo acuerdo ha agradecido para llegar a reformar el impuesto de sucesiones y donaciones “con la condición de que la riqueza vuelva a generar riqueza, puedan mantenerse los negocios y el empleo, y no para favorecer la trasmisión de riqueza para amasar más riqueza sin otro fin”.

Aliaga ha reconocido satisfacción al aumentar considerablemente el presupuesto de su departamento, en parte por la entrada de más fondos europeos como reconocimiento a la buena gestión de los fondos anteriores, lo que sirve para cimentar las políticas sociales y políticas económicas solventes que ayudan a ciudadanos y empresas con dificultades.

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro (CHA), ha recordado que el pluralismo político en el cuatripartito nos ha hecho “más fuertes y más útiles para la sociedad aragonesa”. Respecto a los acuerdos adoptados, ha explicado que “hemos hecho el más difícil todavía, aprobando un presupuesto y llegando a un acuerdo tributario”. Respecto al presupuesto ha destacado que “es mejor desde el punto de vista cuantitativo, porque garantiza un Aragón más verde, social y digital en el que se refuerzan los servicios sociales, pero, además, es mejor desde el punto de vista cualitativo, porque fortalece un modelo y un proyecto para transformar Aragón”. Respecto al acuerdo fiscal, Soro ha destacado que “los impuestos son la base para mantener el estado de bienestar, el objetivo no es recaudar más sino recaudar mejor y con este acuerdo vamos a conseguirlo”. Y ha explicado que “beneficia a la mayoría de la ciudadanía y, además, sirve para generar empleo y reactivar la economía”.

En representación de la consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz (Podemos), que continúa de baja de maternidad, ha intervenido su jefe de gabinete, Andoni Corrales. Ha reconocido que la legislatura “ha sido complicada” por las sucesivas crisis de la Covid y la guerra de Ucrania, pero ha asegurado que “el Gobierno ha estado a la altura”. En este sentido, ha destacado el buen entendimiento en el cuatripartito y la estabilidad, que han permitido que estos sean los cuartos presupuestos con vistas de futuro.

Sobre las cuentas del Departamento, ha subrayado que “consolidan la apuesta por la universidad pública y la I+D+i y refuerzan la transformación digital y la innovación tecnológica” acorde al momento en que vivimos en una senda creciente que ha permitido que, desde 2019, la inversión en ciencia y conocimiento haya crecido en 76 millones de euros.