El manto de la energía eólica se sigue extendiendo por Aragón entre denuncias y contestación social
El manto de la energía eólica y fotovoltaica se sigue extendiendo por Aragón de manera (casi) imparable. A pesar de las reticencias que levantan algunos proyectos, que se han judicializado, y de las protestas sociales que acarrean, el grupo empresarial aragonés Forestalia ha visto en las últimas semanas cómo el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) emitía declaraciones de impacto ambiental favorables para ocho instalaciones de energía renovable, seis parques eólicos y dos fotovoltaicos, que proyecta en las comarcas aragonesas de la Hoya de Huesca y Somontano de Barbastro y que suman en torno a 300 megavatios de potencia (MW).
Los municipios oscenses donde está proyectada la construcción de los parques eólicos son Almudévar, Gurrea de Gállego y Alcalá de Gurrea, mientras que los dos fotovoltaicos se pondrán en marcha en Pertusa, Barbuñales, Laluenga y Laperdiguera. De los 54 aerogeneradores inicialmente previstos, la declaración ambiental elimina 19 y valida 35.
Las declaraciones prevén asimismo el soterramiento de las líneas de evacuación de los parques fotovoltaicos hasta la subestación eléctrica de Laluenga, así como el soterramiento del cruce del cauce de los ríos Cinca y Noguera Pallaresa. Además, las declaraciones ambientales incluyen las líneas de evacuación hasta el punto de conexión autorizado por Red Eléctrica en el municipio catalán de Isona.
Las declaraciones de impacto ambiental emitidas incorporan mejoras y propuestas recibidas durante el proceso de participación pública y de consultas, que ha permitido adaptar el proyecto a las modificaciones propuestas en alegaciones, informes de organismos consultados y nuevos datos de avifauna y quirópteros tras los estudios de ciclo anual completo.
Fuentes de la compañía aseguran que “ninguna de las ocho instalaciones afecta a espacios naturales protegidos ni a la Red Natura”, además de que la declaración ambiental incluye sistemas de detección de avifauna y parada automática en aerogeneradores, así como pintado de palas. También se detalla un plan de vigilancia ambiental, tanto en la construcción como durante toda la vida útil de las instalaciones.
Estos proyectos se unen a una remesa anterior aprobada por el Miteco para 12 parques eólicos y uno fotovoltaico que Forestalia proyecta en las comarcas aragonesas de Campo de Belchite, Cuencas Mineras, Campo de Daroca y Jiloca, en las provincias de Zaragoza y Teruel. De los 19 parques iniciales proyectados, trece han obtenido la declaración favorable, dos parques eólicos han sido descartados por la administración y cuatro fueron reconsiderados por el promotor durante la tramitación.
De los 907 megavatios de potencia que sumaban los proyectos previstos inicialmente, han recibido declaración ambiental favorable instalaciones que suman 584,5 MW. De ellas, se requiere la reubicación de en torno a un tercio de las posiciones de aerogeneradores. Las declaraciones de impacto ambiental incluyen las líneas de evacuación hasta el punto de conexión autorizado por Red Eléctrica en el municipio catalán de Begues, y obligan al soterramiento de en torno a 70 kilómetros de varios tramos de línea.
Estas declaraciones, junto con el resto de la tramitación administrativa, permitirán activar una inversión total de unos 950 millones de euros para la construcción de los parques, que implica una generación de empleo estimada en unos 1.500 puestos de trabajo. Aragón es la segunda comunidad autónoma que produce más energía eólica en España, solo por detrás de Castilla y León según datos de la Asociación Empresarial Eólica: 4.921 MW, muy por delante de Catalunya (1.344 MW), Comunitat Valenciana (1.239) o Euskadi (153).
Según datos de la compañía Redeia, el 75,2% de la generación de electricidad en Aragón el año pasado provino de recursos renovables, lo que convirtió a esta comunidad en la segunda de España en cuota de producción de energía verde. Tras esta cifra se encuentra un incremento de la solar fotovoltaica del 47,9% respecto al año anterior y un descenso de la hidráulica de un 17% en un año especialmente seco que deja un 26,9% menos de producción hidráulica que la media de los últimos cinco años.
Aragón produjo en 2022 un total de 20.338 gigavatios por hora GWh, lo que supone un incremento del 4,7% respecto a 2021 y del 32,8% respecto a 2019. Por tecnologías, la eólica, con el 50%, fue la
primera fuente de generación en la región, seguida por el ciclo combinado (14,1%), la solar fotovoltaica (14%), la hidráulica (10,8%) y la cogeneración (8,5%). En 2022 se pusieron en servicio en Aragón 622,5 nuevos MW de energía renovable, 352,3 de ellos eólicos y 270,2 fotovoltaicos.
La acción de la justicia, sin embargo, puede ralentizar todos estos proyectos. Ecologistas en Acción alerta de que se están tramitando proyectos eólicos de manera fraccionada para, así, “pasar desapercibidos para la opinión pública”. Estos son los casos, sostienen, de las comarcas de las Cinco Villas y Monegros, “donde decenas de proyectos se encuentran en fase de tramitación, cubriendo prácticamente todo lo que no se encuentra dentro de la Red Natura 2000”, la red ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad. De momento no se ha resuelto ninguna de estas tramitaciones, las cuales se iniciaron, en su mayoría, en los años 2021 y 2022.
No obstante, añaden, otros proyectos van siendo aprobados o contando con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable, “amenazando con ocupar grandes extensiones de terreno, sin contar con un estudios que valoren el impacto ambiental global de los mismos”. Desglosan tres ejemplos en siete comarcas aragonesas en Zaragoza y Teruel que acumulan 929 MW de producción anual prevista y 148 aerogeneradores.
Estos se encuentran en diferentes puntos de la tramitación administrativa, necesaria para su construcción, pero la mayoría de los mismos cuentan ya con la DIA favorable y se encuentran en el periodo de exposición pública para la tramitación de la autorización administrativa previa y de construcción.
Del mismo modo, los ecologistas han interpuesto en el juzgado contenciosos contra los parques eólicos del clúster Santa Cruz se proyectan en los sasos del interfluvio Cinca-Alcanadre, en los términos municipales de Berbegal, Peralta de Alcofea, Castelflorite y Sariñena, en Huesca, y constan de seis parques eólicos, con una potencia total de 110 MW, 19 aerogeneradores y dos líneas de alta tensión de 132 kilovatios que se dirigen a dos subestaciones de Monzón.
Las promotoras de los parques son sociedades filiales de Forestalia que figuran en la tramitación de los expedientes, aunque estos parques forman parte de un paquete llamado Delta 2 que fue vendido a Repsol a principios de 2020. Ecologistas en Acción considera que los parques proyectados afectarían de forma importante a la avifauna provincial pues se extenderían por el mejor refugio para las aves esteparias de la provincia, al norte del río Alcanadre, donde existen cuatro áreas designadas para la conservación de estas especies que se encuentran en una situación límite en la provincia, en especial el sisón, que recientemente ha sido catalogado como en peligro de extinción.
Una formación política, Teruel Existe, persiste en el objetivo de echar atrás el macroproyecto renovable previsto en las comarcas del Maestrazgo y Gúdar-Javalambre, también de Forestalia y que cuenta con el visto bueno del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico; ha presentado alegaciones y un recurso de alzada. La formación ya había llevado a los tribunales la DIA.
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