Las fuertes lluvias del sábado en Aragón, que causaron problemas en Zaragoza y provocaron el corte de la conexión ferroviaria entre la capital aragonesa y Teruel, han remitido este domingo hasta el punto de que se ha recuperado una tranquilidad casi total. Las precipitaciones, mucho más aisladas y débiles que en la jornada precedente, no han causado problemas de gran consideración a la espera de que se restablezca la línea férrea.
La principal afección en Zaragoza había sido el corte durante unas horas de la Z-30, el tercer cinturón, a la altura de Parque Venecia como medida preventiva y por las balsas de agua que se habían acumulado. La crecida de ríos como el Huerva también se dejó notar en la suspensión de la línea ferroviaria Zaragoza-Teruel, lo que obligó a Renfe a la búsqueda de servicios alternativos para que los viajeros pudiesen llegar a sus destinos. La vía entre entre Ferreruela de Huerva y Encinacorba se tuvo que cortar durante este sábado.
El Gobierno de Aragón informó a última hora de la tarde de este domingo de la reapertura de la línea entre Ferreruela de Huerva (Teruel) y Encinacorba (Zaragoza), que permanecía cortada por la acumulación de agua. En las últimas horas se había mantenido el servicio alternativo de autocar entre las estaciones ferroviarias de Cariñena y Caminreal, en la provincia de Zaragoza. Este se desplaza por la autovía A-23 y según explicó Renfe se han visto afectados seis trenes regionales con unos 600 pasajeros a bordo en total.
Las previsiones meteorológicas para las próximas horas indican el predominio de cielos poco nubosos, con intervalos nubosos y probables chubascos ocasionales en la divisoria del Pirineo. Temperaturas mínimas en descenso y máximas con pocos cambios, con viento flojo a moderado del oeste y noroeste.
La intensa lluvia del sábado en Zaragoza ocasionó un gran número de incidencias en las calles y la movilidad por la acumulación de agua y barro. Según informó el Ayuntamiento, los Bomberos completaron hasta 75 servicios en una intensa jornada en la que se multiplicaron para atender todas las llamadas.
Las balsas de agua más espectaculares se acumularon en el túnel de la Z-40 a su paso por Santa Isabel, donde una decena de vehículos tuvieron que ser rescatados, en el tramo de la Z-30 a la altura de la rotonda del cuartel de la Policía Local en La Paz, en el cauce del Barranco de la Muerte que tantos estragos ocasionó en la gran riada de julio de 2023, y en el campo de fútbol de la UD San José, donde el agua cubrió varios vehículos aparcados en las inmediaciones.
El balance del consistorio arroja intervenciones en tres accidentes de tráfico, una quincena de achiques de agua, como el realizado en los bajos de una residencia de ancianos, en un hostal, un transformador de Endesa y una residencia universitaria. Una labor que con toda probabilidad, apuntan desde el Ayuntamiento, tendrá continuidad en los próximos días con más achiques en garajes y huecos de ascensor de fincas particulares.