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La carta de Rajoy

¿Qué más tiene que suceder para que Rajoy pase a la Historia por la puerta de atrás? ¿Qué nuevos argumentos necesitamos para que el PP se regenere ya desde la oposición? ¿Cuánto sufrimiento más tenemos que soportar para que haya un cambio efectivo de inmediato y lleguen políticas que corrijan la gestión antisocial que llevamos cuatro años soportando?

Empezamos la semana con más sobresaltos que la anterior, víctimas de un Gobierno que a pesar de su situación en funciones continúa ejerciendo con pésima mano. No hay semana buena y esta descubrimos que Rajoy venció a la pereza y en una carta dice a sus jefes de Bruselas que estén tranquilos, que si gobierna seguirá aplicando sus políticas de recortes. Mientras en España presume de un milagro económico que sólo él y sus asesores aprecian, anuncia bajadas de impuestos y reducción del paro, en Europa les asegura que estén tranquilos, que la carga de la crisis seguirá recayendo sobre la ciudadanía. Lo dice por una carta que oculta su agenda secreta, en un nuevo intento de engaño a los españoles.

Las realidades son tozudas y tenemos el derecho de cambiarlas. Cada vez queda menos, pero el camino está siendo demasiado largo. Gracias, conviene recordarlo de vez en cuando, al bloqueo de quienes plantearon el 20D como un juego de segundas vueltas y se opusieron a que hubiera un Gobierno que acabara con tanta trampa y sufrimiento.

La carta de Rajoy llega a la vez que la orden judicial que obliga al PP a pagar 1,2 millones de euros por sus problemas con la Justicia. Por su afición al dinero B. Por su desprecio hacia lo público. Si no encuentra pronto esa cantidad, el partido será embargado. ¡Y qué todavía apelen a la herencia recibida! Supongo que no se referirán, por ejemplo, a la colección de derechos civiles que encontraron y que han ido minando hasta el extremo de multar a periodistas por hacer su trabajo o a jóvenes por llevar camisetas con lemas que no le gustan a la autoridad de turno. Supongo que tampoco se referirán a ese fondo de reserva de seguridad para garantizar las pensiones, que encontraron repleto, y se han ido comiendo en no se sabe bien qué mientras engordaban la deuda hasta superar el 100% del PIB. Este es el legado de quienes presumen de buena gestión económica y a quienes la cruda realidad les desenmascara.

La carta de Rajoy, esa carta que desvela sus verdaderas intenciones, llega con otra pésima noticia que confirma lo que organismos y entidades de todo tipo denuncian con frecuencia. Y es la pésima salud económica de la sociedad española. El Instituto Nacional de Estadística confirma que el 40% de los españoles no puede afrontar gastos imprevistos y que más del 20% vive en el umbral de la pobreza. Esto es lo que debería quitar el sueño a Rajoy. Esto es lo que le debería hacer examen de conciencia y asumir que su Gobierno ha sido un fracaso absoluto. Esto y no mandar cartas en las que nos amenaza con seguir prolongando esta agonía social y económica.

¿Qué más tiene que suceder para que Rajoy pase a la Historia por la puerta de atrás? ¿Qué nuevos argumentos necesitamos para que el PP se regenere ya desde la oposición? ¿Cuánto sufrimiento más tenemos que soportar para que haya un cambio efectivo de inmediato y lleguen políticas que corrijan la gestión antisocial que llevamos cuatro años soportando?

Empezamos la semana con más sobresaltos que la anterior, víctimas de un Gobierno que a pesar de su situación en funciones continúa ejerciendo con pésima mano. No hay semana buena y esta descubrimos que Rajoy venció a la pereza y en una carta dice a sus jefes de Bruselas que estén tranquilos, que si gobierna seguirá aplicando sus políticas de recortes. Mientras en España presume de un milagro económico que sólo él y sus asesores aprecian, anuncia bajadas de impuestos y reducción del paro, en Europa les asegura que estén tranquilos, que la carga de la crisis seguirá recayendo sobre la ciudadanía. Lo dice por una carta que oculta su agenda secreta, en un nuevo intento de engaño a los españoles.