¿La Inteligencia Artificial va a acabar con el periodismo? Esta cuestión sobrevuela las redacciones y foros periodísticos desde hace unos años. La posibilidad de que no haga falta un profesional para escribir un artículo generó miedos al principio, aunque con el paso del tiempo se está viendo que siempre hace falta la intervención humana para revisar el trabajo y que la opción de futuro es utilizar estas nuevas herramientas.
Esta es la premisa que sostiene Emilio García-Ruiz, director del San Francisco Chronicle, durante su conferencia en el XXV Congreso de Periodismo de Huesca. Compara la situación actual con la de hace 25 años, cuando la irrupción de internet y de algunas tecnologías “lo iban a cambiar todo. Yo hubiera pensado que en 25 años todo lo hubiéramos solucionado, en vez de eso, a veces tenemos que está todo figurado, no tenemos nada, intentamos algo y fallamos espectacularmente”.
García Ruiz aboga por conocer bien el funcionamiento de las redes sociales, sostiene que la forma de acercarse a la gente jóven es “estar donde están ellos, pero no estar de forma de hombre de 50 años en su plataforma, es encontrar a la gente que está ya en la plataforma, que entiende la plataforma, cada una de ellas. Tenemos que respetar las plataformas donde está la gente joven entendiendo que ellos son el futuro. Es la primera generación que no ha visto un mundo sin digital, es la que va a aprender y tener el conocimiento para mejorar, a nosotros nos vino el digital rápido y como una patada en la cara”.
Riesgos de la IA
“La IA es un riesgo pero también una oportunidad, la IA os va a ayudar a hacer vuestro trabajo, pero hay aspectos negativos. Nuestra posición es difícil, nos pueden quitar nuestro trabajo, hay un medio en San Francisco que cada vez que nosotros escribimos un artículo, pasan ese texto por IA, cambian cuatro palabras y lo suben”, comenta García-Ruiz. Otro de los riesgos que comenta es la relación de Google con la IA y, por lo tanto, con las noticias, puesto que si el buscador muestra resúmenes de los artículos sin enlace “es un gran problema para los medios”. Según el periodista, “puede ser una oportunidad o un riesgo” pero ha recordado que “el material del que se nutre la inteligencia artificial son las noticias que producimos, el factor humano es imprescindible para que la máquina funcione”.
La periodista Delia Rodríguez explica que esta sobreproducción de contenido ocurre sobre un internet ya fragmentado y que puede dar lugar a los que los expertos llaman “el envenenamiento de internet”, resultado del uso de “la inteligencia generativa para alimentar a otras; es decir, que las máquinas acabarán reciclando contenidos de otras máquinas y ya no podrá avanzar más, lo que dará lugar a un internet envenenado y lleno de irrelevancia”. Rodríguez plantea que “la solución al exceso de contenidos en Internet tiene que pasar por poner límites y hacerlo más manejable, pero tenemos que decidirlo nosotros, no los algoritmos o las máquinas”.
Por su parte, María Sánchez-Díez, que dirige proyectos de transformación digital y cultural en la redacción de The New York Times, alerta sobre la capacidad que las grandes tecnológicas pueden tener no sólo para generar ese contenido sino “para ofrecer la cura, porque son las únicas capaces de discernir contenidos y rehacerlos”. La periodista cree que la inteligencia artificial llega en un momento en el que los medios de comunicación pasan por dificultades económicas y la inteligencia artificial “puede crear desigualdad, dependencia y falta de autonomía. Si sólo cinco empresas controlan el flujo de la atención, es posible que vayamos a un escenario en el que se monetice dinero de otra forma solo para su provecho y desaparezcan los links”.
María Moya, la directora ejecutiva y fundadora de Prodigioso Volcán, ha mostrado uno de los posibles efectos de la IA, al comenzar la mesa redonda que ha moderado con un vídeo manipulado de la Alhambra en llamas. “Los vídeos eran una fuente de verdad y ya no lo son, tras la popularización de la inteligencia artificial y la creación de contenido falso”.
Fusión de la IA y los medios
Ana Ormaechea, como responsable de Prisa, destaca el acuerdo alcanzado con ChatGPT y que ofrecerá a los usuarios la posibilidad de interactuar con sus contenidos. Otra de las aplicaciones de la inteligencia artificial por parte de este grupo mediático ha sido VerificAudio, en colaboración con Google News Initiative. “Nos permite que los periodistas puedan detectar audios falsos realizados con voces sintéticas e incluso se pueden verificar las fuentes”, destaca.
Asimismo, la lingüista computacional Carmen Torrijos subraya la importancia de “conocer y saber interactuar” con las capacidades de la Inteligencia Artificial para obtener el máximo partido.
Todas estas cuestiones ya están llegando a las aulas. Así lo explica la investigadora oscense Clara González Tosat, que imparte un curso en la Universidad de Navarra en el que analizan “el impacto que tiene en la elaboración y la verificación de noticias”, entre otras cuestiones. En este panorama, considera que la ética resulta fundamental para mantener la esencia humana en los contenidos informativos.