Rivera promete en Aragón un plan contra la despoblación si es presidente, pero su programa electoral no menciona el problema
Palabras. Promesas para contentar a los allí congregados. Quizá realidades, habida cuenta de que, en teoría, resta mucho hasta que se celebren las próximas elecciones generales en España. En cualquier caso, llama la atención que Albert Rivera prometa, a bombo y platillo, una “estrategia nacional contra la despoblación”, mientras que en los programas electorales de su partido –tanto el nacional como el autonómico– no se hace ni una sola mención al asunto.
El líder de Ciudadanos hizo el anuncio este miércoles en un acto celebrado en el Palacio de Congresos de Teruel, terreno paradigmático del creciente problema demográfico. Ante militantes y simpatizantes, apuntó que la despoblación “es un problema de todos” y que, con él al frente de la Presidencia, “el vaciamiento del medio rural no será un problema local o regional, sino de índole nacional”.
En un recinto abarrotado, como apunta la crónica de Heraldo, aseguró –también según este medio– que “el último pueblo de la provincia de Teruel será igual de español e importante que el paseo de la Castellana de Madrid”.
Hay que abogar, dijo, por apoyar a las personas para que encuentren trabajo o se reinventen si pierden un empleo, y lograr que puedan trabajar en el territorio en el que han nacido, si así lo desean.
El único partido que no aborda la cuestión directamente en el programa autonómico
La alocución del presidente de los naranjas choca frontalmente con lo expuesto en los programas electorales de su partido. Ni el texto pergeñado para las elecciones generales del 26 de junio de 2015 –bajo el título “350 soluciones para cambiar España a mejor”–, ni el programa para los comicios autonómicos del 24 de mayo del mismo año –llamado #AragónPideCambio– hacen una sola mención al problema de la despoblación.
De hecho, Ciudadanos es el único partido de los que se presentaron a las elecciones autonómicas en Aragón en 2015, en cuyo programa no se habla directamente –con mayor o menor dedicación– de dicha problemática. Más allá de que, disueltas a lo largo del mismo, se deslicen algunas medidas que, en parte, tocarían la cuestión demográfica.
Lo máximo que se puede encontrar es una somera mención en el apartado de “Política Industrial”, cuando se dice: “Avanzaremos en una estrategia para la industria agroalimentaria de tal forma que la producción agrícola aragonesa pueda ser transformada en el propio territorio vertebrándolo, fijando la población y generando desarrollo social y económico”.