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Mentiras, verdades e imprecisiones de Carlos Mazón en su defensa de la gestión de la DANA

El president de la Generalitat, Carlos Mazón, asiste a la reunión del CECOPI.

Laura Martínez / Carlos Navarro Castelló

4 de noviembre de 2024 22:36 h

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El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, cambia su estrategia comunicativa de la gestión de la crisis causada por la DANA. El líder del PP valenciano, que en un principio trató de mostrar unidad con el Gobierno de España, pasa ahora a responsabilizar a los organismos estatales como la Confederación Hidrográfica del Júcar de no advertir del riesgo o a considerar que la Unidad Militar de Emergencias tenía autonomía para operar.

Seis días después del inicio del desastre, con todos los focos encima y presiones de su propio partido, Mazón ha acudido a una ronda de entrevistas. El presidente valenciano ha insistido en la Cadena COPE y Antena 3 que él no responsabiliza a nadie y no se ha defendido hasta la fecha porque no lo consideraba “moral” dado el marco de la tragedia. elDiario.es repasa algunas de las mentiras, verdades e inexactitudes del líder del PP valenciano.

A la pregunta “¿qué siente usted cuando escucha la frase si necesitan ayuda, que la pidan?”, el presidente valenciano responde: “Pues que lo habíamos hecho desde el principio”. El presidente valenciano dice: “Una vez se activa la UME, desde ese martes a las 15.21, nadie necesita que ningún gobierno autonómico pida más refuerzos, es el propio mando operativo de la UME que está desplegado el que, si necesita más refuerzos o más material, sobre el momento, llama a Torrejón y se incorporan”.

Falso. A la Unidad Militar de Emergencias se le requiere asistencia a la hora indicada por el presidente valenciano en las localidades de Utiel y Requena. Lo reconoce la Conselleria de Justicia, que en un comunicado afirmaba haber “solicitado a Delegación del Gobierno que se incorpore la Unidad Militar de Emergencia para intervenir en la zona de Requena y Utiel, que está viviendo un episodio fuerte de lluvias que ha provocado el desbordamiento del Río Magro, y se precisa su actuación para colaborar en rescates, según ha informado la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas”. Esa mañana se convocó el CECOPI, al que acudieron la consellera y el responsable de Emergencias, Emilio Argüeso. La solicitud de ayuda a la UME para el resto de la provincia de Valencia no se realizó hasta las 20 horas.

“Una vez pedida la activación de la UME no se necesita ningún político más para pedir más refuerzos”, dice Mazón en otra entrevista en Antena 3, insistiendo en la idea de que esta unidad opera por libre.

Falso. El jefe de la UME, que ha intervenido públicamente por primera vez, ha desmentido tajantemente esta afirmación: “En un nivel 2 de alerta, quien dirige la emergencia es la Comunidad Autónoma, quien decide dónde vamos o dónde no vamos es la Comunidad Autónoma. Es el director de emergencias quien nos dice dónde actuamos, y eso hemos hecho con disciplina. Yo puedo desplegar y movilizar a mis hombres pero yo no puedo entrar hasta que el director de emergencias de la Generalitat me autorice”, ha afirmado este lunes en una comparecencia. El general Francisco Javier Marcos ha señalado: “En cuanto tuvimos luz verde para intervenir en el resto de la provincia se desplegaron 1.000 militares para que el pueblo de Valencia viera el miércoles al amanecer que estábamos ahí” y afirma que tardaron en llegar por las condiciones meteorológicas adversas.

En una declaración el viernes, 1 de noviembre, el presidente Mazón reconoció que había pedido ayuda al Gobierno: “Conforme los que están en el terreno nos van aportando información vamos haciendo la radiografía del momento (...) conforme se va actualizando la radiografía de necesidades se van reclamando las aportaciones complementarias”. En esa intervención es cuando reclamó más militares y más recursos al Gobierno, al que “agradece la predisposición”, y afirmó que realizaba una “radiografía constante y permanente”. Contrariamente a lo asegurado este lunes, de aquella manera, Mazón había reconocido que es la comunidad autónoma la que solicita más recursos a la UME. Presidencia de la Generalitat niega tajantemente que esa afirmación implique responsabilizar a la UME.

El president Mazón sostiene que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) desactivó “en tres ocasiones” las alertas por la crecida de los barrancos. Cita incluso las horas a las que “se desactiva”.

Falso. La confederación, dependiente del ministerio, afirma que traslada los “datos objetivos de medición” de manera periódica. A mediodía, detectan una bajada de caudal, que vuelve a subir “a partir de las 17 horas”. Media hora después, el caudal vuelve al mismo punto en el que la Generalitat Valenciana emite la alerta. “Estos datos no supusieron ninguna desactivación de la alerta emitida por el Centre de Coordinació d’Emergències de la Generalitat Valenciana. Son únicamente datos objetivos de medición de aforo”, dice el comunicado. La CHJ asegura que su labor es informar, no emitir alertas. El ministerio ha remitido un comunicado en el que traslada hora a hora la información que fue facilitando al Centre de Coordinació d’Emergències de la Generalitat Valenciana.“ Sin embargo, esta vez las autoridades autonómicas no emitieron una nueva alerta”, señala la CHJ.

El presidente valenciano ha intentado vincular el envío tardío de la alerta a móviles por parte de la Generalitat Valenciana con la situación en la presa de Forata. Afirma que la alerta por riesgo en la presa de Forata se envió casi a las siete de la tarde por parte de la CHJ.

Falso. No es competencia de la CHJ enviar alertas y el propio servicio de Emergencias autonómico había enviado una a las 17:30. Además, la alerta de la Generalitat a las 20:12 horas se lanza por el posible desbordamiento de la presa de Forata, no por el barranco del Poyo, cuya barrancada ha provocado la mayoría de fallecidos.

Mazón dice: “Cuando se activa la alerta hidrológica a primera hora, a continuación se desactiva tres veces. Y no es hasta las 18.45 de la tarde (...) que dicen que todo ha cambiado. Media hora después llega la comunicación de la posible rotura de la presa de Forata”.

Imprecisión y falsedad. La presa de Forata está sobre el río Magro, afluente del Júcar, y lo que se desbordó fue el barranco de Chiva (barranco del Poyo), provocando decenas de víctimas mortales. La devastación de las riadas no se produjo por esta presa que controla una parte del Júcar (que no llegó a romperse), sino por el barranco del Poyo (barranco de Chiva), una rambla cuya situación peligrosa el Centro de Emergencias conocía desde las 12:20 horas. A esa hora, el Centro de Coordinación de Emergencias informa: “Se recibe de la Confederación aviso de aumento de caudal en la rambla del Poyo, con un registro de 264 metros cúbicos por segundo en el aforo de Riba-Roja del Turia. Se activa la alerta hidrológica en los municipios ribereños”. El “consejo a la población” que figura en este aviso dice: “No acercarse a la ribera de los ríos y barrancos que puedan estar activos”.

La CHJ indica que “a partir de las 17 horas se detecta un aumento brusco del caudal del Barranco del Poyo. A las 17:30 horas alcanza el mismo nivel de aforo que motivó la alerta emitida por el Centre de Coordinació d’Emergències de la Generalitat Valenciana del mediodía. Sin embargo, esta vez las autoridades autonómicas no emitieron una nueva alerta. A las 18:55 el caudal alcanzó 2.282 m cúbicos por segundo, en ese momento la fuerza del agua, que venía reflejándose desde dos horas antes, acaba por arrastrar los sistemas de medición”. Cuando la alerta que llegó a los teléfonos se emitió, el barranco del Poyo ya estaba desbordado en l'Horta Sud.

El sistema de medición de la CHJ sí recoge una bajada del caudal del barranco de Chiva durante las horas centrales del día, sin que se desactive ninguna alerta. A partir de las 17 horas, las lluvias torrenciales en la cabecera de los ríos hacen que el caudal aumente hasta el punto de triplicar el caudal del Ebro, como explica la meteoróloga de À Punt Victoria Rosselló.

El presidente de la Generalitat Valenciana ha apuntado en varias ocasiones que se produce una “revolución meteorológica valenciana”.

Imprecisión. Durante la tarde del martes se produjo un fenómeno que se denomina sistema convectivo de mesoescala: una nube que se alimenta a sí misma con el agua del mar, provocando una tormenta violenta. Existían alertas previas por riesgo de tormentas e información en tiempo real. Aemet emitió un aviso a las 7.30 de la mañana.

Ante la primera crecida del Barranco del Poyo, que se produjo en torno a las 12:30 horas del martes 29 de octubre, el Centre de Coordinació d’Emergències de la Generalitat Valenciana emitió la alerta hidrológica. En esa alerta se advertía a la ciudadanía del peligro de acercarse a riberas y barrancos. Este peligro venía precedido por una aviso de la AEMET emitido a las 7:31 horas de la mañana del martes, ampliado a las 9:30 horas.

El presidente valenciano insiste en que a las 7.30 horas de la mañana el 112 puso el nivel rojo y que “gracias a esa previsión de alerta”, avisaron a los ayuntamientos, que pudieron suspender las clases. 

Falso. Los alcaldes de los municipios más afectados se han quejado de falta de información por parte de Emergencias que les impidió reaccionar a tiempo para avisar a los vecinos.

Mientras el alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, asegura que no recibió ningún tipo de aviso de Emergencias durante toda la jornada del 29 de octubre, la alcaldesa de Catarroja asegura que solo recibió vía mail y SMS la alerta hidrológica de las 12:30 horas con un mensaje muy genérico, que advertía de no acercarse a barrancos. El barranco atraviesa una decena de municipios. “El resto del día no recibimos ningún tipo de comunicación de la situación del barranco, aunque nosotros ya establecimos controles y comunicaciones con Chiva para ver la situación. A las 17:30 horas llevaba un metro de agua y a las 18:30 horas ya se estaba desbordando. En media hora estaba en el Camí Real. Formalmente nadie del 112 nos dio ningún aviso ni de metros cúbicos ni de cómo estaba la situación. En la pasada legislatura, cuando había una alerta nos convocaban a reuniones telemáticas a las poblaciones afectadas”, explica Lorena Silvent, alcaldesa de Catarroja.

Limpieza de los cauces. El presidente de la Generalitat afea al Ministerio de Transición Ecológica el escaso mantenimiento de los cauces y barrancos, un agravante en la crisis climática.

Verdad. La limpieza compete a la Confederación Hidrográfica, dependiente del ministerio, y es una reivindicación constante de los alcaldes de todos los colores políticos. Los ediles piden constantemente que se les dote de medios para afrontar esta tarea.

El presidente valenciano también ha dicho que la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, celebró una reunión a las 10:29 horas de la mañana y que no se le convocó.

Falso. La delegada convocó a las 9:30 de la mañana a todos los agentes de la Administración General del Estado que dependen de ella en previsión de que la Generalitat pudiera movilizarlos, en base a los avisos que emitía AEMET sobre las tormentas. Lo publicó en su cuenta de Twitter (X). “A las 9:30 horas me reúno con @AEMET_CValencia, @DGTes , Demarcación de Carreteras, @guardiacivil @policia @UMEgob @Adif_es @Renfe y @CHJucar para analizar la situación de la DANA”, expuso la delegada. A las 9 horas, el presidente tenía en su agenda el Pleno del Consell.

Diez minutos antes, el perfil de Mazón en X pedía “prudencia en carreteras” y “mucha atención a las indicaciones de las autoridades”. El mensaje incluía un tuit anterior de Emergencias 112 sobre la alerta nivel rojo en el litoral sur de València que pedía evitar circular en coche “si no es necesario”.

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