La alcaldesa de Ardisa (Zaragoza) se niega a retirar la placa franquista de la iglesia
Una placa franquista que luce en la iglesia de Ardisa ha llevado la polémica a esta pequeña localidad zaragozana de la Comarca de las Cinco Villas. El portavoz y concejal de Chunta Aragonesista (CHA), José Ángel Tresaco, presentó, el 18 de diciembre de 2015, una moción en la que instaba al Consistorio a que solicitara al obispado de Jaca la autorización pertinente para la retirada de dicha placa “y proceder a su conservación en el cementerio municipal o lugar adecuado que se determine”.
El Pleno, formado por dos concejales del Partido Aragonés (PAR) -entre ellos la alcaldesa- y el de CHA, no llegó a votar la moción; ya que se atendió la sugerencia del edil del PAR que propuso la realización de una consulta entre los vecinos. El pasado 15 de abril se llevó a cabo el recuento de votos con el resultado de 34 favorables a dejar la placa, 17 que abogan por quitarla y 4 papeletas en blanco.
Y es esta consulta la que aduce la alcaldesa, Ángeles Palacio, para no iniciar los trámites. Apunta que es una placa que “no es llamativa, pasa desapercibida y lleva ahí muchos años”. Reconoce abiertamente que la ley obliga a su retirada, pero no es algo que parezca afectarle: “Habrá otros muchos municipios que también la incumplan”.
Las divergencias se han trasladado a las calles del pueblo: como asegura Tresaco, un vecino aseguró que “correrá la sangre si se os ocurre tocar la placa”, amenazándole tanto a él como a otros partidarios de su retirada. Incluso fue a casa del concejal aragonesista “de muy malas maneras”.
En la placa en cuestión se puede ver el yugo y las flechas, un texto en el que se lee “caídos por Dios y por España. José Antonio Primo de Rivera”. Además de los nombres de ocho vecinos de la localidad y la palabra “¡presentes!
Cumplir la ley
Tresaco se limita a pedir que se cumpla la ley. La consulta, dice, “no tiene ningún valor, ya que la verdadera votación se produjo hace nueve años cuando se aprobó la Ley de Memoria Histórica, pero, por lo visto, al equipo de gobierno municipal le da lo mismo”. Explica, por añadidura, que también propuso que la placa se tapara con otra en la que se recordara “a todos los caídos durante la Guerra Civil”, pero tampoco esta sugerencia recibió la anuencia municipal.
En la exposición de motivos de la moción presentada por CHA en diciembre de 2015, se mencionaba también la proposición no de ley 31/03-VI, aprobada por las Cortes de Aragón el 12 de octubre de 2004, que dice así:
Por tanto, indica el portavoz, “nueve años después de que se aprobara la Ley de Memoria Histórica y el acuerdo de las Cortes, en Ardisa se sigue sin cumplir la ley porque la alcaldesa y su equipo de gobierno no quiere”.
Petición al Justicia
El último paso dado por Tresaco para tratar de desencallar el asunto, ha sido recurrir al Justicia de Aragón (defensor del pueblo), Fernando García Vicente. El pasado 14 de julio le envió una misiva en la solicita que inste al Ejecutivo municipal a retirar la placa. “Tras más de 40 años de democracia ya es hora de que se hagan cumplir las leyes y se elimine este símbolo franquista que sigue haciendo exaltación de la sublevación militar del 36 y recuerda la represión de la Dictadura”, indica en el texto.