El Gobierno de Aragón no acatará la decisión del Ejecutivo saliente de cerrar los comedores escolares en verano
El Gobierno de Aragón en funciones está dispuesto a dejar su impronta hasta el último día. El miércoles pasado se supo que, finalmente, y en contra de lo dicho con anterioridad, no se abrirán los comedores escolares durante el verano. A cambio dotarán de ayudas económicas a las familias que lo soliciten. Aunque solo podrán pedirlas las familias de los 7.246 niños que han tenido beca de comedor en el curso actual. Mayte Pérez, portavoz del PSOE en materia educativa durante la última legislatura, apunta que no acatarán la decisión y que harán “todo lo que esté en su mano para que ningún niño se quede sin comer”.
Se prevé que el Ministerio de Sanidad otorgue una partida de alrededor de 1,1 millones de euros para sufragar estas ayudas. El año pasado fueron 720.000 euros los aportados por el Ejecutivo estatal y el Gobierno de Aragón abrió siete comedores entre las tres capitales, mientras que aplicó la modalidad de ayudas (como hará este año en toda la Comunidad) para las zonas rurales.
Nieves Burón, de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de alumnos de la Escuela Pública de Aragón (FAPAR), recuerda que fue un auténtico fracaso, ya que de casi 5.000 niños becados que podían recibir la ayuda, solo se le dio a, aproximadamente, 1.200 (300 en las ciudades y 900 en los pueblos). La razón, explica, fue que, como ha sucedido ahora, se oficializó muy tarde la medida, con los colegios ya cerrados, “y la gran mayoría de las familias ni siquiera sabían dónde debían pedir la ayuda”. Burón reclama que la orden y los trámites para las solicitudes de este año se publiquen lo antes posible.
Para Mayte Pérez son unos “irresponsables”. Explica que el Gobierno cometió un error el año pasado y tuvo “que enmendarles la plana el Ministerio”. Al final, dice, “abrieron los comedores tarde y mal”. “Es imperdonable que sepamos que existe esa realidad y no seamos capaces de atenderla”.
Los socialistas, Chunta Aragonesista (CHA), Izquierda Unida (IU) y Podemos coinciden en que ni siquiera valdría con abrir solo los comedores escolares para las familias con pocos recursos, porque eso provocaría cierto grado de estigmatización en los niños. Proponen que se organicen “colonias de verano”, con actividades de todo tipo, en las que quien quiera pueda participar.
Gregorio Briz, de CHA, apunta que es necesario hacer un planteamiento global y que la decisión del Ejecutivo no es más que “un parche”. Atacar el problema de la pobreza infantil, dice, “es algo fundamental para que apoyemos una futura investidura”.
Desde IU, Patricia Luquin señala que, además, no se debe olvidar que ya hay muchas familias necesitadas que no reciben beca de comedor durante el curso, ya que el requisito es que la unidad familiar cobre menos de 6.400 euros al año, algo que considera “deleznable”. Cree que habría que incrementar esa cantidad, además de aumentar la edad de quienes pueden optar a las ayudas, que, actualmente, se sitúa en 12 años como máximo, es decir, hasta 6º de Primaria. El Gobierno, apunta, “está haciendo competir a pobres contra pobres”.
Coincide con ella Erika Sanz, de Podemos, que estima que ha faltado “voluntad política”. Hay muchos mayores de 12 años, afirma, “que pasan hambre. Las ayudas deberían llegar también al alumnado de Secundaria”.