El próximo martes 30 de junio, a las 10:00 horas, el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, declarará en el Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza después de querellarse, hasta tres veces, contra Antonio Aramayona por “acoso y calumnias”.
Las querellas interpuestas por Alcalde tuvieron lugar después de que el “perroflauta motorizado”, como él mismo se define, decidiera apostarse en las inmediaciones del domicilio del delegado con un cartel en el que se podía leer que se encontraba allí “denunciando los sistemáticos e inhumanos recortes de los derechos y las libertades de la ciudadanía”. Tras ser detenido el día 10 de junio, la jueza dictó una orden de alejamiento de 200 metros respecto al domicilio, lugar de trabajo y cualquier otro en el que se halle Alcalde.
Aramayona, entonces, decidió apostarse en la plaza de España. En este caso al mensaje anterior se sumaba otro en el que explicaba que estaba en ese lugar “en cumplimiento de una orden de alejamiento”.
Y el martes llegará un episodio más de esta historia. Seguramente no será el último.