La aconfesionalidad llega al Ayuntamiento de Huesca, gobernado por el PSOE. Una vez que entre en vigor la modificación del Reglamento de Protocolo, los concejales del Consistorio oscense no podrán acudir, en representación de la Corporación municipal, a ningún acto de carácter religioso. Si podrán hacerlo, como es lógico, a título particular.
La propuesta saldrá adelante mañana, en el Pleno municipal, a pesar de la indignación de los concejales populares que, incluso, abandonaron la sala en señal de protesta en la Comisión de Relaciones Institucionales en la que se dictaminó el borrador del Reglamento. Los tres partidos de Gobierno, PSOE, Cambiar Huesca y Aragón Sí Puede, han impelido esta moción que recibirá la anuencia consistorial con sus votos a favor, la abstención de Ciudadanos y la negativa (si emiten su voto y no salen de la Cámara antes de hacerlo, como en la Comisión) de los ediles del PP.
Se incluirá, por tanto, un artículo en el Capítulo I del citado Reglamento, en este caso el 13, que, en su primer apartado, dice lo siguiente:
El concejal de Cambiar Huesca Luis Arduña recuerda que era algo que ellos llevaban en su programa electoral y que fue “uno de los elementos que se puso sobre la mesa en las negociaciones de investidura”. Sale al paso de lo publicado en algunos medios de comunicación en los que se decía que “se prohibía a los concejales acudir a misas y procesiones”.
Algo que, como explica el edil, no es cierto: “Como Administración no se puede formar parte de un acto religioso en un Estado aconfesional. No tiene sentido que en la procesión del Viernes Santo estén los concejales con la banda. Parece mentira que en 2016 tengamos que estar propugnando esto”. Pero nada de prohibir: “No impedimos que un concejal vaya a dónde quiera, pero a título particular”.
Y a esto se refiere de manera explícita el punto 2 del nuevo artículo 13:
“Las personas integrantes de la Corporación podrán asistir a esos actos de manera particular, sin que en ningún caso puedan emplear los símbolos que acrediten su condición de miembro de la Corporación ni hacer uso de los privilegios o prerrogativas que pudieran corresponderle por su condición, tales como la ubicación en espacios reservados o preferentes”.
Lo que no se logró en Zaragoza
El partido de Gobierno en la capital aragonesa, Zaragoza en Común, también trató de sacar adelante una modificación del Reglamento en esta ciudad. En esa ocasión, sin embargo, no se aprobó por los votos negativos del PSOE. A diferencia de lo sucedido en Huesca (donde gobiernan) los socialistas no apoyaron la propuesta. No fue el único voto distinto, ya que Ciudadanos (que en la capital oscense se abstiene) votó a favor en Zaragoza.
MHUEL: “Demasiados años y demasiados incumplimientos”
La asociación aragonesa Movimiento hacia un Estado Laico (MHUEL) ha mostrado su satisfacción por esta iniciativa. A pesar de ello, reconocen que es “muy triste contemplar como en el año 2016 se tienen que presentar este tipo de mociones para cumplir y hacer cumplir el artículo 16.3 de nuestra vigente Constitución, que consagra el principio de aconfesionalidad del Estado y de sus instituciones. Demasiados años y demasiados incumplimientos”.