Las Asociaciones Memorialistas Batallón Cinco Villas y Charata, con la colaboración del ayuntamiento zaragozano de Ejea de los Caballeros, han comenzado a realizar exhumaciones en los dos cementerios de la localidad donde se han hallado fosas comunes con los restos de las personas asesinadas.
Más de 400 personas fueron asesinadas durante la Guerra Civil Española en Ejea de los Caballeros, un municipio que por aquel entonces apenas contaba con 7.000 habitantes, informa la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias en una nota de prensa.
Muchas de aquellas víctimas de la represión franquista ni siquiera llegaron a ser identificadas, pero ahora han podido ser localizadas.
El 31 de agosto de 1936, diez mujeres de Uncastillo fueron fusiladas tras haber pasado un tiempo presas en la cárcel de Ejea. Sus restos fueron encontrados en el cementerio de Farasdués y ya han sido entregados a sus familiares, aunque todavía quedan varias víctimas pendientes de identificación. Con este último hallazgo llevado a cabo por la asociación Charata de Uncastillo se han completado ya todas las exhumaciones posibles en Farasdués.
También en 1936, en diferentes fechas, varias personas fueron asesinadas y enterradas en el cementerio viejo de Rivas. Allí se han encontrado restos de víctimas que fueron fusiladas debajo de unos nichos que fueron construidos, en su momento, sobre la fosa común.
La exhumación de esta fosa ha supuesto un costoso proceso para trasladar los restos de las personas que estaban inhumadas en esos nichos. Se ha necesitado además el permiso de familiares, a quienes el Ayuntamiento de Ejea ha ofrecido nichos gratuitos en el cementerio nuevo.
Municipio pionero
Con esta operación, Ejea de los Caballeros se ha convertido ya en uno de los municipios pioneros en España en realizar este complejo proceso de derribar los nichos que tapan la fosa para proceder a su exhumación. Un hito que ha sido posible gracias a la subvención de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), dotada de más de 8.000 euros. Otros municipios aragoneses, como Aínsa-Sobrarbe (8.800 euros), Albarracín (10.900 euros), Bronchales (12.400 euros), Cella (18.200 euros), Tramacastiel (15.000 euros), y Catilliscar (15.400 euros), también cuentan con subvenciones de la FEMP.
La ubicación de muchas de esas víctimas de la represión todavía es una incógnita y las investigaciones continúan su curso con catas en diferentes lugares de Ejea.
Además, el Gobierno de Aragón ha declarado Bien de Interés Cultural -en la categoría de Lugar de Memoria Democrática- al espacio donde yacen cientos de víctimas de la represión franquista de cerca de una treintena de localidades de la zona, junto con los monumentos que los recuerdan.
Por otro lado, se ha completado la retirada de la simbología franquista en el municipio, donde ya no queda ningún elemento, placa o símbolo público relacionado con la dictadura.