El Centro Social Luis Buñuel fue desalojado en febrero de 2023 al aplicarse la resolución del Ayuntamiento en la que se dejaba sin efecto el convenio de cesión de este espacio acordado en 2018. Cuando se tomo esta decisión, marcada por la polémica, el Ayuntamiento hizo pública la intención de convertirlo en un centro para mayores ubicado en el Casco Histórico de Zaragoza.
Hoy se ha abierto este centro al que podrán acudir las 9.835 personas mayores de 65 años que residen en el distrito Casco Histórico de Zaragoza. Para la reconversión de este inmueble, el Ayuntamiento de la capital aragonesa ha invertido más de 800.000 euros.
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha inaugurado las instalaciones este miércoles, en un acto que ha contado con vecinos de la zona, así como con la asistencia de la concejal delegada de Mayores, Paloma Espinosa; los consejeros municipales de Presidencia, Urbanismo y Participación Ciudadana, Ángel Lorén, Víctor Serrano y Alfonso Mendoza, respectivamente. También ha estado presente el presidente de la Junta del Casco Histórico, Armando Martínez.
El Consistorio zaragozano ha destinado 804.244 euros, de los que 460.887 corresponden a la ejecución del proyecto de reconversión, a los que hay que sumar 267.157 euros en la adquisición de equipamiento y adecuación de los espacios, y 76.200 euros para la reforma de los aseos y vestuarios. Chueca ha criticado el estado en el que se quedó el edificio tras la okupación y ha explicado que han reclamado a las asociaciones que lo 'okuparon' los casi 200.000 euros que ha costado su limpieza a las arcas municipales.
El desalojo, según denunciaron los okupantes, fue de madrugada y “por sorpresa”, con 30 policías nacionales que entraron en el centro “rompiendo puertas y ventanas”. Se cumplió así la intención del Ayuntamiento de Zaragoza de desalojar el centro, después de que a finales de 2022 se desestimaran las medidas cautelares solicitadas por este colectivo contra la resolución del Ayuntamiento.
Este centro de convivencia para mayores Luis Buñuel es el tercero más de grande de los 32 disponibles en la ciudad y sus barrios rurales en la actualidad, alcanzando los 3.000 metros cuadrados.
Más de 65 empresas han trabajado en la ejecución de este proyecto. El Ayuntamiento de Zaragoza ha contado además con el asesoramiento de CERMI en materia de accesibilidad y con la colaboración de las brigadas y de otros servicios municipales. Una de las labores más especializadas ha sido la restauración de la histórica puerta original de madera que da acceso al inmueble desde la plaza de Santo Domingo.
Estos trabajos, que se han prolongado durante cuatro semanas, han permitido recuperar el aspecto original del portón, de madera de pino, que lució el edificio cuando fue Casa Consistorial entre 1912 y 1965. También ha resaltado los trabajos de diseño y adecuación del jardín, en los que ha participado el alumnado del Programa de Capacitación Inicial de Viveros y Jardines de la Fundación Rey Ardid.