El estado de Odisha es una de las regiones más empobrecidas de La India. Tiene cerca de 40 millones de habitantes, una población similar a España, en un país con más de 1.200 millones de personas. Es en esta región, con una esperanza de vida inferior al resto, donde la ONG española Amigos de Odisha desarrolla varios proyectos para atender a cientos de personas, la mayoría niñas y mujeres, que encuentran en la calle y a las que la sociedad no acepta.
Lo hacen en colaboración con la ONG local SSMM -Subhadra Mahatab Seva Sadan-, con la que coordinan todo el trabajo y desarrollan hasta ocho programas en el conjunto del Estado, con los que han conseguido dar alojamiento, cuidado médico y formación a una parte de la población. Sin embargo, pese a todo el esfuerzo, desde Amigos de Odisha lanzan una voz de alarma, porque la continuidad de alguno de estos centros está en peligro. El Gobierno local ha dejado de dar las subvenciones con las que se financiaban muchos de ellos y ahora se encuentran en una situación “muy delicada”.
Uno es el centro de acogida para personas mayores donde residen 35 personas, en Gopalpur on Sea en Ganjam, una de las zonas más empobrecida de Odisha. Son mujeres, en su mayoría, que no tienen una familia que les respalde o unos hijos que puedan hacerse cargo de ellas, en una cultura donde la cobertura familiar lo es todo. Una de las internas es una señora que se quedó viuda siendo todavía una niña. Trabajó limpiando casas hasta que tuvo fuerzas, pero después se quedó en la calle. “En La india no hay ningún tipo de pensión y se quedan vagando en la calle, mendigando, si no encuentran un sitio como éste”, indica Esther Millán, la presidenta de la ONG.
También en Gopalpur on Sea está el centro de acogida a mujeres, donde residen 30 mujeres en riesgo de exclusión, a quienes se les proporciona acogida, manutención, apoyo psicológico y formativo, en un país donde la violencia machista está muy extendida.
Son estos dos centros los que necesitan financiación para continuar con este trabajo. Desde la ONG Amigos de Odisha, fundada en Zaragoza en 1999, han organizado una serie de actividades para recaudar fondos y poder mantener abiertas estas instalaciones otro año más. Una de ellas es la exposición ‘Mujer en Odisha, una mirada hacia el futuro’, que estará hasta mañana, 30 de enero, en el Centro Joaquín Roncal de Zaragoza, y después viajará a otras ciudades. En total, son 25 fotografías donde aparecen retratadas algunas de las mujeres y niñas que viven en estos centros, realizadas por los fotógrafos José Manuel Rebolleda y Silvia Gonell. El dinero que se recaude con ellas irá destinado a estos proyectos.
Esther Millán, quien viaja a La India todos los años, cuenta que casi conoce personalmente a todas las mujeres que aparecen en la exposición. Hay una fotografía que le llama especialmente la atención: en ella aparece una señora mayor escribiendo en el alféizar de una ventana. Esta mujer, indica Millán, vive con su esposo desde hace tiempo en el centro, un lugar abierto a todas las religiones y donde cada uno adora a su Dios. “Están aquí porque los hijos no tienen medio de vida suficiente para ellos ni para hacerse cargo de sus padres”, sostiene.
Los fotógrafos querían mostrar el lado más positivo de una zona muy deprimida
Los fotógrafos querían mostrar el lado más positivo de una zona muy deprimidaTambién José Manuel Rebolleda, uno de los fotógrafos autores de las imágenes, cuenta su experiencia y las ganas que tenía de viajar a este país. Su intención era fotografiar a personas de esta zona tan deprimida de La India, donde hay mucha violencia machista y alcoholismo, sin sacar la parte más cruda, mostrando su lado “más positivo” y “optimista”.
Para ello tuvo que pasar a un segundo plano, pasar tiempo en los centros para que los residentes se olvidaran de él y volvieran a sus rutinas habituales. Fue entonces cuando tomó la fotografía de la mujer escribiendo en la ventana y la de las niñas sentadas en una escalera en el centro de mujeres.
A pesar de todos los problemas, las madres de estas niñas, que estaban allí por haber sufrido violencia machista, por quedarse viudas o por haber sido expulsadas de sus familias, intentaban transmitir cierta normalidad a sus hijas, cuenta Rebolleda.
“Después de pasar un rato con ellas, las dejaron sentadas en una especie de escalera e hice la fotos. Las convertí en blanco y negro y dejé los colores de la ropa. Están sonriendo con una mirada cómplice y se ve que tienen malnutrición”, explica.
Los fondos que se recauden con la venta de las fotografías irán destinados a estos centros. Ahora no reciben ninguna subvención pública y están en riesgo de desaparecer. Tampoco la ONG Amigos de Odisha recibe subvenciones por parte del Gobierno de Aragón o del Ayuntamiento de Zaragoza. Sin embargo, a pesar de esta situación complicada, Millán no pierde la esperanza en el futuro, que depende mucho de las mujeres, de ahí que la exposición esté dedicada a ellas.
Amigos de Odisha tiene, además, 60 escuelas repartidas por la región, un centro de acogida de menores en Udayagir, donde viven 250 niñas y otro de niños en Bhubaneswar, donde el número de niños ha incrementado en los últimos meses hasta 66, lo que ha colocado al centro también en una situación de peligro.