Treinta y dos residencias de Aragón reciben “el alta” por coronavirus

Treinta y dos residencias de mayores o de personas con discapacidad han recibido ya “el alta” de Salud Pública después de 28 días sin registrar ningún caso positivo en el centro. En estos momentos, quedan 69 centros residenciales en Aragón (que incluyen residencias de mayores, de discapacitados y otros centros de convivencia) donde existen casos positivos.

En este sentido, María Victoria Broto, consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, ha dejado claro que “en las residencias de la Comunidad no ha comenzado la desescalada, podemos tomar decisiones que alivien el sufrimiento y la soledad del confinamiento; pero en ningún caso se adoptarán medidas precipitadas. La situación sigue siendo muy delicada y seguimos muy centrados en el objetivo principal que nos ha guiado desde que comenzó la pandemia: salvar vidas”.

Alfambra se cierra el 15 de mayo

Dentro de la recuperación de residentes y de la estabilización de las residencias, en Aragón ha sido clave la puesta en marcha de los centros Covid-19, por los cuales han pasado ya 455 personas. En estos centros se han dado 237 altas y actualmente se están recuperando 121 personas.

La intención de Salud es mantenerlos abiertos durante todo el año para asegurar una atención a la población en caso de que sea necesario, aunque sí que está previsto cerrar el de Alfambra (Teruel) el 15 de mayo ya que “en este centro quedan actualmente cuatro personas y la provincia está perfectamente cubierta”, según explicaba el secretario general técnico del Departamento, José Antonio Jiménez.

Cesa la intervención en las residencias

Si la situación evoluciona como es previsible este mismo mes cesaría la intervención en las ocho residencias intervenidas en Aragón a raíz de la pandemia. “La idea siempre ha sido ayudar en una situación complicada para poder encauzar la situación, cuando este objetivo se ha cumplido, los centros deben volver a sus directores y responsables”, ha indicado Jiménez. En este sentido, la consejera ha subrayado “que la clave del éxito de estas intervenciones ha sido el trabajo conjunto y coordinado con las Administraciones, empresas o fundaciones implicadas en su gestión porque todos teníamos muy claro el objetivo: encauzar una situación muy difícil y atender a los residentes y sus familias de la forma que merecen”.

En el caso de la residencia Los Olivos, que fue intervenida el 1 de abril, el Departamento estudia ya cesar la intervención al estar a punto de cumplirse los dos periodos de incubación sin nuevos positivos. A este centro, en concreto, el Gobierno de Aragón ha aportado el apoyo de 11 profesiones, entre los que figuran la directora, así como siete gerocultores, entre otros. Otro centro sobre el que se está pendiente de cumplir el periodo de cuarenta es Vera de Moncayo, que fue intervenido por la comarca a instancias del Departamento el 2 de abril. Aquí, el IASS ha aportado a siete gerocultores y dos profesionales de limpieza.

Entre las intervenciones llevadas a cabo al comienzo de la pandemia, figuran también la del Asilo de San José y la de la residencia de Épila (en ambas la intervención se llevó cabo el 1 de abril). En el primer caso, el centro no tiene a ningún residente ya derivado a centro Covid. Aquí, el Gobierno de Aragón ha aportado a 20 profesionales y la fundación titular ha contratado un servicio de catering. También en Épila, donde se ha reforzado la plantilla con cuatro profesionales aportados por el IASS, se ha contrato cátering, limpieza y desinfección por parte el Ayuntamiento de la localidad.

La residencia de Mallén, el proceso de intervención que empezó el 13 de abril está también en proceso de finalización, a la espera de que se cumplan los dos periodos de cuarentena, aquí el IASS ha aportado a tres profesionales y el patronato, a 10. En Illueca, intervenida el 16 de abril por la comarca a instancias del Departamento, se ha reforzado la plantilla, con diez profesionales aportados por la fundación y dos por el IASS. También aquí la fundación contrató un servicio de cátering. Respecto a La Merced (Casa Amparo de Huesca) y el Portillo (Zaragoza), los últimos en ser intervenidos hace dos semanas, también se han realizado, en total, cuatro contrataciones.

La consejera María Victoria Broto ha explicado que, aunque es prematuro hablar de desescalada en las residencias, sí se está trabajando en detectar las necesidades de las diferentes entidades de Servicios Sociales en Aragón, así como en la organización de la puesta en servicio de las prestaciones del Departamento.