“Estamos a unas horas de poder gobernar en Asturias gracias al voto exterior”. Quien hace esta afirmación tan rotunda, y lleva repitiéndola desde la noche electoral, es el candidato del Partido Popular a la presidencia del Principado. Diego Canga se muestra confiado en empatar con los socialistas en número de escaños (18) una vez que se recuente el voto del exterior el próximo viernes.
En esta convocatoria electoral 123.184 asturianos residentes en el extranjero estaban llamados a las urnas, cerca del 14% del censo, casi seis mil votantes más que en 2019. Hace cuatro años sólo votaron 2.895 personas, un 2,42% de los que podían hacerlo, pero en esta ocasión la comparativa no es del todo realista porque es la primera vez que el voto exterior no es voto rogado. Esto ha simplificado los trámites y además las urnas han estado abiertas en consulados y embajadas dos días más de lo habitual, del 20 al 25 de mayo.
El propio Diego Canga, que no se ha registrado en el censo en Asturias, ejercía su derecho al voto en el consulado de Bruselas, donde ha residido los últimos 35 años como alto funcionario de la Unión Europea. “Lo hemos trabajado y he ido a Chile, Argentina y México. Estamos a 934 votos de poder gobernar”, afirmaba este martes tras la reunión de la Junta Directiva Nacional del PP celebrada en Génova.
La gira por Latinoamérica del candidato popular fue anterior al arranque de campaña. Allí, entre otros encuentros, Canga estuvo en el Centro Asturiano de Polanco, uno de los que más socios acumula, y participó en la multitudinaria romería Jira Asturias. Pero no sólo el PP hizo viaje transoceánico en busca de votos, también el número tres de la lista del PSOE, Juan Cofiño, vicepresidente del último ejecutivo de Barbón, visitó el país azteca. Un viaje que despertó la petición de explicaciones del PP respecto a quién pagaba esa visita.
México es el segundo país que registra más asturianos en la diáspora, un total de 21.052 podían votar el pasado domingo. El primero es Argentina, con 31.338 y el tercer lugar lo ocupa Cuba, con 15.543. En Bélgica podían votar 7.472 asturianos, el único del que se tiene certeza es del emitido por el candidato popular el pasado día 22.
La circunscripción oriental, decisiva
El diputado en disputa es uno de los cinco que los partidos se juegan en la circunscripción oriental asturiana. Allí, el PSOE ha logrado tres escaños y el PP, dos. A la espera del recuento del voto emigrante los socialistas tienen 15.003 votos y los populares 14.069, la horquilla de diferencia es la ya mencionada, 934 votos.
Son 17 los municipios que conforman esta circunscripción, entre ellos Cangas de Onís, Cabrales, Llanes o Ribadedeva, concejos con mucha tradición emigrante. No en vano en la capital del último, en Colombres, está ubicado el Museo de la Emigración, sede de la Fundación Archivo de Indianos, ubicado en la Quinta Guadalupe.
Aquí el censo CERA está compuesto por 27.617 electores, un 22,40% del total. En las anteriores autonómicas la participación fue muy baja, sólo votaron 452 personas, de ellas 167 votaron al PSOE y 82 al PP, la tercera fuerza más votada entonces fue Podemos, con 62 votos. Pero hay que repetir que los trámites para votar en esta ocasión desde el exterior se han simplificado con la desaparición del voto rogado.
Lo cierto es que históricamente este voto ha favorecido a los socialistas. En 2019 el PSOE ganó también en las otras dos circunscripciones. En la central sacó casi 400 votos al PP, 608 frente a 210, y en la occidental los socialistas tuvieron 178 apoyos frente a los 96 de los populares. En las elecciones del pasado domingo los márgenes en el reparto de los últimos escaños son muy amplios, lo que hace hace que el voto exterior no vaya a ser decisivo.
Si hay empate cambia el escenario
Todo apunta a que los números del viernes serán diferentes, más abultados, porque se espera que la participación sea más alta. El Partido Popular mantiene la esperanza de dar un vuelco al resultado mientras que desde el PSOE están tranquilos. El mismo presidente del Principado y candidato a la reelección, Adrián Barbón, decía el lunes que no ve “factible” que el voto emigrante origine un empate. Y tirando de ironía comentaba que es una posibilidad que tampoco contempla Alberto Núñez Feijóo que “me ha felicitado por la victoria y no de manera provisional”.
De cumplirse el pronóstico de Diego Canga el parlamento asturiano quedaría compuesto por 18 diputados del PSOE, 18 diputados del PP, cuatro de Vox, tres de Convocatoria por Asturias, uno de Podemos y uno de Foro Asturias. El bloque de la izquierda sumaría 22 diputados, igual que la unión del PP con la ultraderecha. Todo quedaría en manos de la formación que encabeza Adrián Pumares.
La cita para el recuento es a las ocho de la mañana del viernes dos de junio en la Junta Electoral Provincial. En función de la participación puede resolverse en horas o hay quien apunta a que puede alargarse más de un día. La cuestión después será si en caso de empate la formación que nació bajo el paraguas de Francisco Álvarez Cascos, y que ha roto todos los puentes con su fundador, al que ha llevado al banquillo por apropiación indebida, se decanta por un frente con el PP y la extrema derecha u opta por dar continuidad a su vecino de concejo, el también lavianés Adrián Barbón.
Todo apunta a que el reparto de poder municipal sea lo que decante la decisión de Foro, más que el programa marcadamente regionalista del partido. Su candidata a la alcaldía de Gijón, Carmen Moriyón, sólo podrá volver a coger el bastón de mando municipal si recibe el apoyo del PP y de Vox.
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