El parlamento asturiano aprueba la Ley de Impulso Demográfico con el único rechazo de Vox
Asturias cuenta desde hoy con una ley con la que abordar el reto demográfico, la primera iniciativa de esta legislatura, consensuada por gobierno y oposición, salvo Vox. La Ley de Impulso Demográfico combina políticas dirigidas al fomento de la actividad económica y la cohesión social, por un lado, y tendentes a fomentar el aumento de la población, por otro.
Consta de 81 artículos e introduce la perspectiva demográfica en todas las políticas públicas, al entender que solo con un planteamiento coordinado y transversal podrá contenerse y revertirse la tendencia poblacional. Recibió más de 160 enmiendas parciales de los grupos, durante su tramitación parlamentaria, y ha contado con el apoyo de los diputados de los grupos que sustentan el Gobierno de coalición -PSOE y Convocatoria por Asturies-IU-, el PP y los dos parlamentarios del Grupo Mixto, Adrián Pumares y Covadonga Tomé.
El impulso demográfico es una de las prioridades del gobierno asturiano en la actual legislatura pues hay que responder al descenso de habitantes, el envejecimiento y el despoblamiento de la región.
Esta ley pretende dotar al Principado de un marco jurídico adecuado y estable a todas las actuaciones dirigidas a encarar el desafío demográfico con una perspectiva a medio y largo plazo, teniendo en cuenta que Asturias es la comunidad más envejecida del país.
Líneas de actuación
Clasificación de concejos. Se establecerán cuatro categorías de municipios: demográficamente dinámicos, inestables, en crisis demográfica y en riesgo de despoblamiento.
Fiscalidad diferenciada. Especifica la necesidad de establecer beneficios para contribuyentes que residan en concejos con especiales dificultades demográficas, así como a determinados grupos sociales o colectivos, tal y como ya se está aplicando.
Atención a la población migrante. El articulado dedica atención al apoyo e integración de la población inmigrante mediante medidas que favorezcan su arraigo en la comunidad. Asimismo, se articulará una estrategia de apoyo al retorno de asturianos y asturianas en el exterior.
Fomento de la igualdad y la conciliación. Plantea otorgar prioridad a las mujeres en el acceso a ayudas y subvenciones en municipios con especiales dificultades demográficas, impulsar medidas de conciliación con especial atención al medio rural y dar prioridad a las familias monoparentales.
Arquitectura normativa e institucional. Todos los proyectos de ley, decretos y planes estratégicos que se impulsen deberán ir acompañados de un informe de impacto demográfico. Asimismo, se prevé la creación de una comisión gubernamental como órgano de asesoramiento, apoyo y coordinación.
La norma ya había sido elaborada la pasada legislatura, pero fue aplazada al actual mandato y paralizada, después, por el propio presidente del Principado, con el objetivo de consensuarla con los grupos de oposición.
Negociación con los grupos parlamentarios
Tras la negociación con los grupos parlamentarios se han introducido varios cambios. Por ejemplo, se ha reforzado el compromiso de elaborar planes demográficos dirigidos a sectores o territorios específicos, el desarrollo de servicios de transporte a demanda en el medio rural, el compromiso de potenciar la hospitalización a domicilio y las unidades de coordinación sociosanitaria.
Se ha blindado también el Plan Concilia, el Plan Retorna Asturias y la Oficina del Retorno, y se han introducido modificaciones que impulsan medidas para clarificar la propiedad rural y la delimitación de fincas.
Consenso parlamentario
En la defensa de la ley, la diputada socialista, Alba Álvarez, ha asegurado que la normativa aborda la realidad demográfica de una manera integral y ha sido diseñada desde diálogo, huyendo del tacticismo político, lo que ha dado lugar a un acuerdo que “marcará el futuro de Asturias”.
Desde el PP, su diputada Cristina Vega, ha lamentado que no es la ley que hubiese presentado el Partido Popular, si bien ha sido un logro introducir aportaciones “dado el margen del PSOE para negociar”.
En la necesidad de esta ley han coincidido otros grupos, como el socio de gobierno de los socialistas, Convocatoria por Asturies-IU, o desde el grupo mixto, Covadonga Tomé, que la ha calificado como “un buen comienzo para abordar el problema del despoblamiento en Asturias”.
Vox ha sido el único grupo que ha votado en contra al considerar que la norma es una “auténtica bazofia e infumable” que resulta “totalmente innecesaria”, puesto que, entre razones, no aspira a aumentar la población a través del incremento de la natalidad.
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