Comer bien para correr mejor
Es una duda habitual: ¿hay que comer algo antes de correr o es mejor hacerlo en ayunas? “Quienes hacen un esfuerzo físico de este tipo, sin haber nutrido primero su organismo, ven reducida su capacidad de rendimiento”, dice Carlos Fernández, director médico del Grupo NC Salud.
Siendo así, ¿qué conviene comer antes de la carrera? Pedro Torreño, entrenador personal, sugiere que, si el ejercicio se va a realizar por la mañana, “deberemos cenar la noche anterior al menos dos horas antes de acostarnos y apostar por los hidratos de carbono (pan y pasta integrales, principalmente). Además, es importante hacer un desayuno completo al menos dos horas antes de correr, a base de fruta, lácteos y cereales”.
Si es por la tarde, Torreño recomienda “una comida a base de legumbres o hidratos de carbono y carnes magras entre cuatro y seis horas antes, además de ingerir una pieza de fruta o barrita de cereales entre 20 y 60 minutos antes del esfuerzo”.
El nutricionista francés Bernard Lavallée apunta además la importancia de la ingesta posterior al ejercicio. “Ha de jugar tres funciones fundamentales: recuperar el agua y las sales minerales perdidas por el sudor, crear nuevas reservas de glúcidos que proporcionen energía a las células y ofrecer proteínas que ayuden a reparar los daños que la musculatura haya podido sufrir durante la carrera”.
Tan importante como lo que se come es lo que se bebe. En este sentido la nutricionista y corredora aficionada Sandra Suárez aporta varios consejos: “No esperes a sentir sed para hidratarte y no tomes cantidades grandes de líquido en una sola toma durante la carrera; consume bebidas frías, que se absorben más rápido que las que se encuentran calientes o a temperatura ambiente”.
Y otra advertencia para la víspera de una carrera o un entrenamiento exigente: “No ingieras bebidas con alto contenido de alcohol, cafeína o teína (té) el día antes de un entrenamiento largo. Favorecen la deshidratación”.