Las Juntas dan el visto bueno a ampliar la deuda para impulsar la línea 3

Todo parece indicar que la línea 3 del metro contará con una inyección adicional de 15,4 millones de euros provenientes de la Diputación durante el presente ejercicio. Tras su paso por la Comisión de Economía y Hacienda, el proyecto de normal foral para ampliar el límite de endeudamiento en 27 millones adicionales, acordes con la relajación del déficit acordada por el Gobierno vasco con el Estado, ha tenido el visto bueno de todos los grupos junteros. La inversión adicional para el nuevo trazado del suburbano también ha sido aprobada por todos, aunque con matices. Mientras que PNV, PSE y PP has dado luz verde a la propuesta de la Diputación, EHBildu ha apostado por reducir la aportación un 10% para dedicar ese dinero a políticas sociales y el fomento de empleo a nivel local.

Una vez superado el trámite de su aprobación en comisión, a la norma foral sólo le queda ser ratificada en un pleno de las Juntas Generales para que sea efectiva. Teniendo en cuenta el apoyo que los grupos políticos han mostrado hoy, se puede dar por hecho que no habrá problemas en ese último paso.

La norma modifica el presupuesto de 2013 tanto en el límite de endeudamiento, que pasa de 1.200 millones a 1.227, como el capítulo de ingresos para reflejar esa entrada adicional. En cuanto a los gastos, son cuatro los créditos adicionales que contempla, todos ellos ligados a inversiones en infraestructuras y transportes. Por un lado, están los citados 15, 4 millones para la línea 3 del metro de Bilbao. Una infraestructura muy demandada por los vecinos de Otxarkoaga y Uribarri, que durante los últimos meses han protagonizado varias movilizaciones para denunciar la paralización de la obra.

También se dedicarán 4 millones de euros a la ampliación del parque tecnológico de Zamudio, 4,6 a obras hidráulicas del Consorcio de Aguas de Bizkaia y los últimos 3 a la creación de un centro de empresas e innovación en Gernika. Tanto el PSE como EHBildu habían presentado enmiendas a la norma foral, pero los socialistas han decido retirar las suyas en el último momento debido al preacuerdo alcanzado con el PNV de cara a los presupuestos de 2014.

En sus aportaciones, el PSE planteaba restar un millón de euros de todas las partidas adicionales menos la línea 3 para dedicar esos tres millones de euros a la variante de Ermua. Según ha explicado el portavoz socialista, Iñaki Egaña, la inclusión de este proyecto en las cuentas del próximo ejercicio ha dado pie a su retirada.

EHBildu por su parte ha preferido seguir defendiendo sus propuestas hasta el final. El portavoz abertzale, Joseba Geruzaga, ha explicado que la nueva norma no incluye ninguna inversión adicional en políticas sociales ni en fomento de empleo. “Ustedes mismos han destinado una importante partida en el presupuesto del año que viene a fomentar el empleo local, pero en 2013 sólo hubo 100.000 euros”, ha apuntado Geruzaga. “Pedimos que al menos 1 de estos 27 millones se dedique al empleo”, ha añadido. La coalición abertzale proponía restar pequeñas cuantías del resto de las inversiones para poder ejecutar estos proyectos. El resto de grupos, sin embargo, no han apoyado la propuesta.

Derribo de la escuela de peritos

Derribo de la escuela de peritosDurante la comisión de hoy también ha salido a relucir el derribo de la escuela de ingenieros técnicos de La Casilla. El edificio, propiedad de la Diputación, ha estado cedido a la universidad hasta este curso, cuando al finalizar las obras de ampliación de San Mames los alumnos han podido ser trasladados a sus nuevas aulas. En el presupuesto del año que viene, la Diputación ha reservado una partida de 1,5 millones de euros para su derribo, pero todavía no había especificado ni las razones ni el propósito de la obra.

Ante las preguntas de EHBildu, el diputado de Economía y Hacienda, José María Iruarrizaga ha explicado que la intención de la Diputación es trasladar a La Casilla el personal que tiene repartido por varios edificios alquilados en Bilbao. “Los técnicos del departamento de patrimonio han determinado que no es apto para uso administrativo por su estado obsoleto y su disposición”, ha detallado Iruarrizaga. “A veces sale más barato derribar un edificio y volver a construirlo que reformarlo”, ha añadido. El objetivo del traslado sería ahorrarse parte de los más de 1,3 millones de euros que gasta anualmente la institución foral en pagar alquileres.

Aunque todavía no ha tomado una decisión al respecto, la Diputación está valorando trasladar el área de Acción Social a la nueva edificación, que dispondría de 22.000 metros cuadrados de uso y varias zonas de atención al público, de las que la actual construcción carece. En cuanto a las fechas, Iruarrizaga ha dicho que dependerán de la disponibilidad presupuestaria de los próximos años.