Todo listo para la apertura de los nuevos accesos a Bilbao el 18 de mayo
La Diputación de Bizkaia ha concluido las obras de los nuevos accesos a Bilbao desde la autopista AP-8 por la zona del estadio de San Mamés, que se abrirán al tráfico el próximo 18 de mayo tras cuatro años y medio de trabajos y una inversión de 215 millones de euros.
Estos accesos, que suman unos 8 kilómetros de nuevas carreteras, absorberán el tráfico de entrada y salida a la capital vizcaína de los vehículos que procedan o se dirijan por la autopista desde o hacia Gipuzkoa y Cantabria, así como de los que circulen por el Corredor del Cadagua.
La puesta en servicio de las nuevas entradas y salidas supondrá el cierre definitivo de los viaductos de la avenida Sabino Arana, por los que antes se accedía a Bilbao desde la AP-8 y que en los próximos meses serán demolidos.
En una visita a los nuevos accesos organizada para los medios de comunicación, la diputada foral vizcaína de Obras Públicas y Transportes, Itziar Garamendi, y el concejal de Circulación y Transportes del Ayuntamiento de Bilbao, Asier Abaunza, han recorrido hoy el nuevo nudo de carreteras construido y han explicado detalles de la infraestructura.
A primera hora de la mañana del sábado 18 de mayo, poco después de que se cierren los viaductos de Sabino Arana, se retirarán los conos y barreras que bloquean actualmente los accesos y las intersecciones, tras lo cual los vehículos que acceden o abandonen Bilbao utilizarán el nuevo trazado.
La infraestructura definitiva está compuesta por cuatro falsos túneles, de 110 a 340 metros de longitud; cuatro viaductos, entre 57 y 323 metros; y un túnel de 351 metros de largo.
Durante las obras se han extraído 730.000 metros cúbicos de tierra y roca y se han utilizado 13,5 millones de kilos de acero, 100.000 metros cúbicos de hormigón y 50.000 toneladas de aglomerado, entre otros materiales.
Del presupuesto total de 215 millones de euros, 156 han correspondido a la obra civil y el resto a las instalaciones relacionadas con los túneles, asistencia técnica, expropiaciones y otros servicios.
En este apartado destaca la inversión realizada en un complejo sistema antiincendios por agua nebulizada, que ha sido probado ya con éxito en uno de los simulacros llevados a cabo en los últimos meses.
Se han instalado también 71 cámaras de vídeo, 51 ventiladores, 32 postes SOS, 78 bocas de incendio, 11 paneles de mensajes variables y 1.000 luminarias y proyectores, entre otros elementos.
Los responsables de la Diputación vizcaína y el Ayuntamiento de Bilbao han destacado el “gran reto técnico y humano” que han supuesto estas obras, al mantenerse abierta la circulación por la autopista mientras se desarrollaban los trabajos.
El concejal Asier Abaunza ha indicado que los accesos por Sabino Arana que funcionarán hasta el 18 de mayo, tras permanecer en servicio durante cuatro décadas, tenían un “excesivo protagonismo” como entrada a la capital vizcaína, y ha señalado que los conductores tendrán ahora que “cambiar el chip” con los nuevos viales.
Ha estimado que “costará” cambiar los hábitos de los conductores, porque este tipo de modificaciones de tráfico tarda en asentarse, aunque ha recordado que en su momento también se cerró la Gran Vía de Bilbao para el tráfico que no fuese de transporte público, “y no ha pasado nada”.
La diputada foral Itziar Garamendi ha subrayado que los nuevos accesos significarán una “mejora de la calidad de vida” para los vecinos de la zona, tanto para los de Sabino Arana, por la desaparición de los viaductos, como para los de los barrios de Lezeaga, Bentazarra, Santa Ana, Altamira, Basurto y Olabeaga, que ganarán 70.000 metros cuadrados de espacios libres de tráfico.
La entrada en servicio de los nuevos accesos conllevará una reordenación y señalización del tráfico en la zona de la que informará en los próximos días el ayuntamiento bilbaíno.