Realizan un ‘escrache’ para denunciar los recortes sociales del Gobierno vasco
Muertas y en pleno de proceso de inhumación. Así es como están las ayudas sociales en opinión de diversos colectivos de Bizkaia. Por estos motivos, hoy por la mañana sus representantes se han reunido frente a las oficinas de Lanbide de la Alameda Mazarredo bilbaína y han realizado un ‘escrache’ denunciándolo. El blanco de sus críticas han sido los recortes sociales llevados a cabo por el Gobierno vasco, tanto por el aumento en la dificultad a la hora de acceder a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) como por su intención de no ampliar el fondo de emergencia social destinado a los ayuntamientos vascos, agotado ya hace varios meses.
Tres manifestantes se han cubierto de sábanas a modo de mortaja y se han tendido en el suelo frente a la entrada de las oficinas de Lanbide mientras un cuarto les iba echando tierra por encima. Unos pequeños carteles situados sobre el sudario de cada uno de los supuestos cuerpos aclaraban el propósito de la ‘performance’. La macabra representación ha tenido por objetivo llamar la atención de los ciudadanos sobre la precaria situación de las personas que dependen de las prestaciones sociales para sobrevivir. “La ‘muerte en vida’ que sufren personas en paro, con empleos precarios o familias que sufren las situaciones de pobreza en nuestra sociedad”, han apuntado fuentes de los colectivos sociales.
Sus críticas han ido especialmente dirigidas a las políticas del Gobierno vasco. Por un lado, por la falta de presupuesto suficiente para las ayudas de emergencia social a disposición de los Ayuntamientos, y, por otro, debido al endurecimiento de los requisitos para acceder a la RGI. En este segundo apartado, los colectivos censuran que la RGI se retire a las familias monoparentales y a los matrimonios y parejas afectadas por desahucios o las crisis económica y que acaben siendo acogidos por sus familiares.
También denuncian que se elimine la posibilidad de acceder a la misma a los trabajadores que tienen empleos precarios con salarios bajos y necesiten completar sus ingresos para poder llegar a fin de mes. Según sus cálculos, estas actuaciones del departamento de empleo y políticas sociales afectarán “como mínimo a más de un tercio de las actuales familias perceptoras de las prestaciones sociales gestionadas por Lanbide”.
Respecto a las Ayudas de emergencia social, los colectivos sociales de Bizkaia critican que a pesar de haberse agotado antes de verano en todos los municipios el Gobierno haya descartado ampliar la partida inicial de 17,3 millones de euros. “Esto implica que aquellos Ayuntamientos que puedan permitírselo tendrán que cubrir los gastos con su propio dinero y en los demás no habrá nada”, ha explicado Miguel Ángel Miguel, portavoz que hoy ha tomado la palabra en nombre de los colectivos. Miguel ha puesto el ejemplo del consistorio de Galdakao, que habiendo agotado ya los 183.000 euros que le fueron asignados inicialmente, en el pleno del mes de julio aprobó una nueva partida de 85.000 euros adicionales para hacer frente a la creciente demanda. Esta nueva aportación económica correrá a cargo de los fondos municipales.
Los colectivos sociales de Bizkaia también han denunciado que “mientras el Gobierno vasco denuncia los rectores sociales aplicados por Rajoy aquí es fiel seguidor de los mismos”. Argilan, Asamblea Abierta en Defensa de las Prestaciones Sociales, Berri-Otxoak, Danok Lan, Elkartzen, Mujeres del Mundo, Posada de los Abrazos, R. B. U. (Renta Básica Universal) Taldea y Sos Racismo han sido las entidades reunidas hoy en Bilbao detrás de la pancarta para defender los derechos sociales.