Opinión y blogs

Sobre este blog

0

Hola.

Agarra un café y vamos al lío. ¡Buenos días!

Invasión

Israel ha invadido el sur de Líbano esta madrugada. El Ejército israelí afirma haber lanzado incursiones contra Hizbulá en poblaciones cercanas a la frontera “que suponen una amenaza inmediata para las comunidades israelíes”, mientras Líbano afirma que los ataques israelíes han matado a 95 personas en las últimas 24 horas. Los bombardeos no han cesado mientras se producía, finalmente, la temida incursión terrestre. Los libaneses se preparan para lo peor, y todo esto nos hace pensar (más) en Gaza. La escritora palestina Liana Badr ya advierte en esta entrevista: “Si es aceptable y fácil que cualquiera vaya a la tierra de otros y los mate para ocupar sus casas, puede repetirse en cualquier lugar”.

El giro húngaro. Vuelvo ahora a España para contarte que Vox ha empezado el curso político embarcado en una campaña para no perder afiliados y contener la sangría de cargos públicos que, entre los desencuentros internos y la distancia con el PP, están desertando.

La cosa empeora si hay sospechas sobre el uso del dinero. La mitad de los afiliados no paga. La cúpula cobra sobresueldos. Y la publicación (por ley) de sus cuentas ha dejado una duda en el aire que Abascal ha tardado en resolver: Vox tiene un crédito de más de 9 millones de euros para sobrevivir. ¿A qué banco pertenece ese crédito? ¿A quién le debe Vox?

Ya sabemos la respuesta: a un banco húngaro. Y hoy podemos dar un dato relevante: el primer accionista de ese banco es un fondo estatal controlado por el presidente ultra Viktor Orbán. Es relevante para entender cómo se alinean los intereses pero sobre todo por una cuestión legal: la ley no permite a los partidos aceptar financiación de empresas relacionadas “directa o indirectamente” con gobiernos extranjeros. Artículo 7. Hay lío.

  • Cordón o barbarie. En Austria, el Partido Popular tiene que decidir si da gobierno a una de las ultraderechas europeas más claramente vinculadas al nazismo (y también a Orbán), que ganó el domingo las elecciones. Es eso, o negociar un gobierno de concentración con el Partido Socialdemócrata, tercero en votos y capa caída. Lo tiene fácil si quiere. Detalles.

Violencia, ultras, fútbol

Hoy en el podcast, hablamos de ultras y violencia en las gradas del fútbol. El Atlético de Madrid ha anunciado la expulsión de un aficionado identificado como responsable del lanzamiento de objetos contra el portero del Real Madrid. Todos sabemos que el problema de los ultras en el fútbol nunca fue y no es ahora que uno de ellos diga algo, tire algo. Es algo más amplio, más enquistado, que muchos clubes no acaban de extirpar. ¿Por qué? ¿No estábamos mejor que hace 20 años?

Fraude a gran escala

La Junta de Andalucía utilizó un sistema “en fraude de ley” para adjudicar a dedo 458 millones de euros a un puñado de empresas y evitar que otras pudieran ganar en concurso público. Es la cifra detectada solo para 2021 y que hoy desvela elDiario.es/Andalucía. La víctima del mangoneo: el Servicio Andaluz de Salud. El método, el clásico: el gobierno de Juanma Moreno troceaba contratos como si fueran encargos menores de 30.000 euros, el límites de la administración para el encargo a dedo. Lo escandaloso de este caso es la magnitud y el descaro: estamos hablando de que eran capaces de firmar (ficcionar) dos contratos al día con una misma empresa para comprar siempre el mismo material por tal de no hacer un gran contrato de compra anual o mensual. Estamos hablando de que una empresa de obras y mantenimiento podía cobrar más de 200.000 euros solo en ese año pero facturando más de 30 servicios diferentes, en vez de sacar a concurso el mantenimiento del hospital.

  • Residencias. Ayer compartimos contigo las transcripciones de las llamadas al 112 alertando de la cascada de muertes en las residencias de mayores durante de la Covid. Hoy puedes leer las actas de la Comunidad de Madrid sobre lo que estaba ocurriendo: “No fueron admitidos en el hospital ni tuvieron paliativos”.

Que no se te pase

  • Cannabis. El Ministerio de Sanidad prepara un decreto para permitir el uso terapéutico del cannabis. Ese es el titular y ahora la letra pequeña: será solo como último recurso contra el dolor crónico, los efectos de la quimioterapia y la espasticidad por esclerosis múltiple. No estamos hablando de cogollos de marihuana sino de gotas de aceites preparados. Mis compañeros que saben dicen que es un paso “muy moderado”. Detalles.
  • El demonio era él. Un cura de Madrid, que sigue en ejercicio, abusó sexualmente de mujeres con la excusa de practicarles exorcismos. Las víctimas denuncian que les tocaba la vagina o los pechos porque era ahí donde se escondía el demonio. ¿La reacción de la Iglesia? Tibia.
  • Euríbor. Venga, buenas noticias. El Euríbor ha caído ya por debajo del 3% y rebaja 100 euros al mes las hipotecas variables que se revisen en octubre. Por cierto Si te interesa el debate de la vivienda, esta tarde presentamos nuestra nueva revista monográfica sobre el tema. Las entradas están agotadas pero se podrá seguir por vídeo en directo. Te dejo el enlace.

Todo es política

  • “La comida es política”. Lo pongo entre comillas porque no lo digo yo, lo dice la divulgadora Claudia Polo en esta entrevista sobre su libro ‘Entorno’. “Nuestra forma de comer está condicionada por la cultura de la dieta y el machismo”. Y sigo citando: “En este momento de locura y reseñas online, hemos terminado colocando a la cocina exclusivamente en el espacio del ocio y desplazándola del espacio doméstico”. No paro: “¿Por qué comer un tomate puede ser un lujo? ¿Por qué la verdura fresca no es un derecho?”.
  • Una camiseta de rugby es política. Resulta que en el rugby, la tradición siempre ha sido que en las camisetas de los jugadores no vaya su nombre encima del dorsal. Para destacar su espíritu colectivo, que el honor está en el equipo y no en los jugadores que van y vienen. Esa tradición ha empezado a romperse en los últimos años. Con la profesionalización y la televisión, los nombres llegaron hasta las equipaciones de las míticas selecciones de Escocia e Inglaterra. En España aún no. Da para unas cuantas reflexiones.
  • Saber identificar una noticia falsa es política. Me he pasado los últimos años dando por buenos los datos que nos decían que, aunque siempre le echamos la culpa de los bulos a la modernidad, a las redes sociales y a los jóvenes, es la gente más mayor la que los difunde más alegremente. Ahora un estudio desmiente el mito de que las generaciones zeta y alfa (ya le hemos dado la vuelta al alfabeto) no necesiten formación digital.

Hasta aquí llegamos por hoy. 

Un abrazo,

Juanlu.

Hola.

Agarra un café y vamos al lío. ¡Buenos días!