“Shakira es de todos”. Con este mensaje machista recibió la afición del Espanyol en Cornellá a Gerard Piqué. La cantante es pareja del futbolista del FC Barcelona, que antes del derbi copero había hecho unas declaraciones que ofendieron a los seguidores del equipo catalán rival.
La respuesta de algunos seguidores del Espanyol fue utilizar como herramienta a Sharika para atacarle y, por el camino, tratar a las mujeres una vez más como un objeto que los hombres pueden poseer, mirar y tocar. El mensaje, que degrada a la cantante, tiene implícita otra idea igualmente machista y reprochable: que Shakira, por el hecho de ser su pareja, pertenece a Piqué.
No es la primera vez que un estadio de fútbol se convierte en un hervidero de comentarios machistas. Hace unos meses, una parte de la afición del Betis apoyaba así al jugador Rubén Castro, denunciado por su expareja por violencia machista: “Rubén Castro alé, Rubén Castro alé, no fue tu culpa, era una puta, lo hiciste bien”.
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