El Comité de los Derechos del Niño, que evalúa el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se ha pronunciado hoy en contra de que España permita que los niños, niñas y adolescentes participen y asistan a eventos taurinos.
El máximo órgano internacional en materia de derechos humanos de los menores de edad atiende al informe que, con la asistencia científica de CoPPA (Coordinadora de Profesionales para la Prevención de Abusos), fue presentado por la Fundación Franz Weber (FFW) en el marco de su campaña Infancia Sin Violencia, y suma así a España a todos los países donde son legales estas prácticas, que con anterioridad han sido instados por la ONU en el mismo sentido.
Tal y como explica en este vídeo Carlos Vilagrasa, profesor de Derecho Civil y presidente de la Asociación para la Defensa de los Derechos de la Infancia y la Adolescencia, la Convención sobre los Derechos del Niño, aprobada en 1989 y ratificada por todos los países miembros de la ONU, recoge el derecho de todas las niñas, niños y adolescentes a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, moral y social, así como el deber del Estado de adoptar las medidas que les aseguren dicha protección.
“Para la Convención de los Derechos del Niño, que ha sido ratificada por las Cortes Generales españolas, el valor superior es la protección de la infancia y la adolescencia, y eso está por encima del gusto de los padres y obliga a los poderes públicos a tomar medidas para garantizarla”, señala el ex diputado Chesús Yuste, coordinador de la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos Animales (APDDA).
La participación de la infancia en actividades taurinas, tanto asistiendo de espectadores a esos eventos como participando en ellos, les expone a una violencia extrema. La FFW presentó un informe en el que llamaba la atención del Comité sobre la existencia en España de eventos taurinos donde los niños y niñas presencian actos de extrema violencia, así como de escuelas taurinas (más de medio centenar) donde ponen en riesgo su integridad física y mental.
“El mundo civilizado está moralmente obligado a proteger a niños y adolescentes de los probados daños psicológicos que produce presenciar la normalización de la violencia y el sadismo en cualquiera de sus forma, incluyendo las corridas de toros”, asegura el psiquiatra Luis Rojas-Marcos, que ha sido durante varias décadas máximo responsable de los Servicios de Salud Mental, Alcoholismo y Drogodependencias de la ciudad de Nueva York, así como presidente del Sistema de Hospitales Públicos neoyorquino.
El pasado 22 de enero de 2018, tuvo lugar en Ginebra la sesión pública entre el Comité de la ONU y la Delegación del Gobierno de España, durante la cual España fue preguntada en varias ocasiones por dicha cuestión.
“La legislación española, como la de todos los países democráticos del mundo, protege a la infancia de la exposición a la violencia”, explica el director de eldiario.es, Ignacio Escolar. “Solo hace una excepción, que son las corridas de toros. Los menores de edad pueden entrar a las plazas a presenciar cómo se tortura a un animal y también pueden ser formados en las escuelas taurinas en cómo ejercer esa violencia y esa tortura. Hay una clarísima contradicción entre los tratados internacionales de protección a la infancia que España tiene firmados y lo que aplica con la tauromaquia”.
Los miembros de la delegación española en Ginebra respondieron con explicaciones que no convencieron al Comité, lo que ha provocado que en sus Observaciones Finales dirigidas a España se haya incluido una instancia para modificar la legislación y prohibir la participación y asistencia de niños, niñas y adolescentes a las diferentes actividades taurinas.
“La tauromaquia supone una extrema violencia para la infancia. Debería prohibirse para todos los niños menores de 18 años. No solo los niños toreros, sino también aquellos que asisten como espectadores. En el Comité estamos muy preocupados por proteger a los niños de estar expuestos a dicha violencia. Y esperamos que el Gobierno de España y de sus diferentes comunidades prohíban su participación en actividades taurinas”, afirma Gehad Madi, miembro del Comité de los Derechos del Niño.
Con esta instancia se consolida la posición de la ONU respecto a la vulneración que causan los eventos taurinos en los derechos de los niños, niñas y adolescentes, habiendo instado ya a todos los países en los que estas prácticas son legales a asegurar la protección de la infancia alejándola de la violencia de la tauromaquia.
“El principio del interés superior del niño, que es la esencia de la Convención, prevalece sobre el derecho de acceso a la cultura”, ha declarado Anna Mulá, abogada de la Fundación Franz Weber.
Rosa Montero, Premio Nacional de las Letras 2017, considera que “solo la gente verdaderamente cegada por el prejuicio puede sostener que está bien presentar a los niños y niñas esa violencia, esa salvajada, ese sadismo, esa crueldad”. La escritora alerta sobre la construcción de un futuro de ciudadanos faltos de empatía: “Encima se les dice que esa es nuestra cultura, que eso es lo que que tenemos que ser, lo que es galardonado y apreciado. Construye un modelo de sociedad terrorífico, en el que yo no quiero estar”.
“Pensar que puedes abusar, puedes maltratar, puedes matar a otro ser vivo, es muy peligroso”, reflexiona la popular actriz Nathalie Seseña, “porque la violencia siempre genera violencia”.