Arnés Escape de Camp
La marca italiana Camp, además de ser una compañía absolutamente histórica, fundada a finales del siglo XIX, más concretamente en 1889, en un pequeño taller cerca de Lecco, se ha convertido en los últimos años en toda una referencia en cuanto a innovación de productos de escalada y montaña. En esta ocasión hemos tenido la oportunidad de poder testar en estos últimos meses, y en diferentes escenarios, el nuevo modelo Escape, un producto que nos ha llevado a la conclusión de que se trata de un arnés de escalada muy polivalente que podremos utilizar en todo tipo de actividades en las que tengamos que atarnos a una cuerda.
Como he comentado, he tenido la oportunidad de usarlo en distintas situaciones que han ido desde la escalada en vías deportivas, pasando por otras de dry tooling y escalada clásica. Aunque, como he definido con anterioridad es un producto muy polivalente, no obstante, donde creo que destaca y se puede sacar mayor rendimiento al arnés Escape es en un ambiente alpino, especialmente en escaladas invernales de corredores y crestas que son los lugares en los que podremos conseguir el máximo a este producto.
Cuenta con un peso de apenas 305 gramos en talla M, siendo uno de los arneses más ligeros del mercado en su categoría y utilización. A nivel estético es de un color neutral y discreto, con un aro ventral y porta materiales en verde lima que destacan sobre el reste del cuerpo en negro dándole un aspecto en cierto modo elegante y atractivo. Cuenta también con una funda de transporte en la que se guarda con gran facilidad y orden y nos facilita el poder llevarlo tanto en la mochila como en una bolsa de viaje.
Construcción y detalles
Lo primero que notamos del arnés Escape es que se siente ligero desde el primer momento que se usa. Es un arnés de perfil bajo, es decir, no es muy ancho ni rígido en la cintura y perneras. Esto es gracias a la tecnología Smart Webbing que le permite que se ajuste muy bien al cuerpo por lo que resulta un modelo bastante flexible y cómodo lo que provoca, junto con el peso, la sensación de no llevar absolutamente nada en nuestra cintura. Esa comodidad viene refrendada gracias al acolchado interno de malla 3D que tiene el grosor justo para hacer que, aunque sea un arnés muy ligero, este detalle no penalice en exceso la comodidad. La construcción en malla hace que, además, y como es obvio, sea muy transpirable cosa que lo hace muy utilizable en cualquier época del año.
El Escape, a pesar de ser un arnés ligero y quizás un poco minimalista, cuenta con buena cantidad de detalles entre los que destaca el hecho de contar con dos ranuras para poder llevar tornillos y, además, unos porta materiales delanteros preformados, cosa que nos ha gustado ya que facilita mucho las maniobras con mosquetones y cintas exprés. Si bien es verdad que no son los más grandes comparándolos con otros modelos del mercado, como los que presenta el Petzl Sama o el Blue Ice Choucas Pro, es de agradecer que sean de material textil, y no de plástico, y que sean rígidos y resistentes, por lo que es fácil acceder al material y colgarlo o desengancharlo con solvencia y rapidez.
Incorpora también otros dos portas materiales, más amplios y de mayor tamaño que los delanteros, para cargar todo lo que queramos. Éstos, como hemos podido comprobar, aguantan excelentemente bien mucho material sin deformarse. Por último, incorpora además una quinta anilla en la parte posterior, muy agradecida y útil para guardar material que utilizaremos para rapelar como el machard, los guantes o nuestro kit de autorrescate
Por otro lado, el Escape cuenta con un aro ventral muy fino, siguiendo la tendencia de este tipo de arneses, y de un llamativo color verde lima, lo que facilita su manipulación en momentos de baja luminosidad. Los puntos de encordamiento están reforzados y las hebillas para ajustarse el arnés ni abultan ni molestan al estar colgado o al dinamizar una caída.
En nuestro caso, lo hemos probado en diversos escenarios, además muy variados, como en las fisuras y chimeneas de la pared de la colmena en Bujaruelo, lugar donde le hemos metido una gran carga de material, o haciendo dry tooling en la escuela de Arguis, para probar las ranuras de los portatornillos, e incluso haciendo algo de deportiva por varias escuelas, tanto en desplomes como en la misma cueva de la Paja en Canfranc o en sectores más plaqueros como Esquit en el valle de Aspe. En todas las situaciones que le hemos puesto a prueba se ha comportado muy bien y siempre lo hemos sentido como un arnés muy cómodo y ligero. Posiblemente, el único detalle que mejoraríamos o cambiaríamos del arnés es que el moldeado 3D de las perneras, al estar recubierto también por la parte exterior de éstas, presenta más vulnerabilidad al desgastarse o a desgarrarse al ser un material menos resistente a enganchones y al propio roce lo que puede perjudicar la vida útil del arnés a largo plazo.
Como conclusión, con el Escape de Camp la marca italiana ha conseguido desarrollar un arnés muy polivalente, cómodo y ligero que puede funcionarnos casi como un arnés para todo dando muy buen resultado en conjunto, pero destacando en actividades más alpinas donde creemos que el Escape puede ofrecernos su máximo rendimiento. Un excelente arnés, y muy recomendable para los usuarios que busquen un producto de gama alta y que a la vez sea polivalente.
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