Mammut Neon Light 12 Ligera, pero resistente
Con el buen tiempo que está haciendo hemos tenido la oportunidad de salir a escalar y probar la Neon Light 12 de Mammut. Hablamos de una mochila pequeña y ligera que sin duda está a la altura de las expectativas que habíamos puesto en ella.
Ya es de dominio público que en los últimos años muchas marcas del sector han desarrollado productos muy similares, es decir, con una clara tendencia a encontrar un producto pequeño, ligero y cómodo. Un producto que nos permita transportar parte del material de escalada hasta pie de pared y, que después, no nos suponga un infierno subirla y bajarla por la misma. Sin embargo, no siempre las marcas dan en el clavo, por lo que seguimos probando y probando este tipo de mochilas, lo que nos ah llevado en esta ocasión a Mammut.
Desde nuestro punto de vista, el producto ideal debe ser una mochila no muy grande y ligera, como ya hemos indicado, pero además resistente, ya que debe aguantar un trato duro en pared. La Neon Light 12 cubre perfectamente estos requisitos.
Estamos hablando de un producto de tan solo unos 400 gramos fabricado en dos Nylon distintos: para el cuerpo, 70D Nylon 3Line Ripstop, bastante ligero y resistente, y para la base, 420D Nylon Oxford HD, con cierta capacidad impermeable que ayuda a mantener seco el interior en el caso de apoyarla en alguna zona húmeda o con nieve.
Apuntar que es una mochila sencilla, minimalista y práctica, con dos bolsillos delanteros, uno grande y otro pequeño dentro del cual contamos con una cinta larga para asegurar la cámara de fotos. Un detalle que nos ha parecido muy práctica.
Las cremalleras de la mochila son recias y están bien situadas en su conjunto, tanto la central y la del compartimento de la bolsa de hidratación, como la del bolsillo pequeño, aunque ésta es evidentemente más fina que las dos anteriores. Los tiradores son de gran calidad y en la central es de doble cursor, lo cual siempre es de agradecer ya que es muy cómodo para este tipo de mochila.
También cuenta con un bolsillo interior de malla, lo suficientemente grande para meter llaves o el teléfono. Los sistemas de hidratación se ajustan bien y nos permite llevar una bolsa de hasta 3 litros. El compartimento para acceder al sistema de hidratación es de fácil acceso.
En cuanto al resto de detalles, nos llama la atención la parte exterior frontal en la que nos encontramos con dos líneas de Daisy Chain para poder izar la mochila o colgar material extra, además de dos correas de ajuste en pecho y cadera. La de pecho lleva un silbato integrado para casos de emergencia. La cinta de ajuste de cadera es fina, pero se adapta bien y presenta un par de agujeros donde escamotearla.
La espalda tiene un acolchado muy agradable y las hombreras son lo suficientemente anchas y acolchadas para el tamaño y peso de la mochila. Así que estamos ante una mochila de unos 12 litros (muy bien aprovechados) que no necesitamos un sistema de hombreras o cinturón lumbar demasiado potente.
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