Recta final del Madrid Boulder Tour
La tercera edición del Madrid Boulder Tour, el popular circuito de escalada con más tirón de la zona centro –más de 200 participantes–, organizado por seis rocódromos de la capital, inicia su recta final este sábado 14 de febrero con la penúltima prueba del calendario en la sala Salamandra (Escosura 5), antes de cerrar esta edición 2014/2015 con el gran fin de fiesta en The Climb el próximo mes de marzo.
Como ya es habitual, los más de 200 participantes podrán elegir entre uno de los tres turnos de escalada que propone la organización (de 10 a 14.00, de 14.00 a 18.00 o de 18.00 a 22.00), y dispondrán de cuatro horas para intentar, cuantas veces quieran, los 20 bloques que los routesetters han diseñado sobre el técnico muro de Salamandra, una ya veterana sala de bloque que abrió sus puertas hace más de una década en la zona de Chamberí.
Una nueva oportunidad de disfrutar del excelente y motivador ambiente del Madrid Boulder Tour, reencontrarse con viejos y nuevos amigos de otros rocódromos y, por supuesto, conseguir alguno de los regalos y material de escalada (desde arneses y magneseras hasta cremas regeneradoras para la piel y resolados de pies de gato) que aportan los patrocinadores del circuito MBT en cada competición, y que se repartirán en tres sorteos (uno por cada turno de escalada) durante el transcurso de la jornada.
Mirando a las clasificaciones provisionales, el MBT 2014/15 llega a sus últimas pruebas con los podios finales todavía por decidir en prácticamente todas las categorías. Otro buen aliciente para la competición de este sábado, especialmente en la categoría Absoluta femenina, en la que continúa el triple duelo entre Clara Andradas (Salamandra), Lorena Martínez (Urban Monkey) y Blanca Ramos (Salamandra).
Salamandra es uno de los rocódromos más veteranos del circuito MBT. Abrió sus puertas en junio de 2003 y cuenta con dos espacios bien diferenciados. En la planta superior, además de la recepción, dispone de cafetería y zona wifi en la que periódicamente se realizan proyecciones, así como una sala de fisioterapia. Y bajando las escaleras entramos en la zona de diversión: una estructura con panel 3D en fibra de vidrio que incluye planos verticales y paños ligeramente desplomados, además de una pequeña cueva al fondo. Además, el rocódromo cuenta con una zona de vías (8 metros de altura) y una sala de musculación y cardio para completar el entrenamiento.
Pero la actividad en Salamandra continúa puertas hacia fuera, pues el rocódromo organiza cursos y salidas guiadas en plena naturaleza de escalada, raquetas de nieve, alpinismo, esquí de montaña, orientación y montañismo estival.