Si las infinitas posibilidades de roca que nos ofrece la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia son practicables durante casi todo el año, es ahora, llegado el otoño, cuando en otras zonas del sistema peninsular empiezan a aparecer las primeras lluvias, y amenaza el tiempo inestable, y mientras esperamos que la nieve haga su deseada aparición para calzarnos los esquís, cuando Levante se convierte en un destino aún más ideal si cabe para seguir disfrutando de la escalada en roca.
A continuación, queremos proponeros una vía clásica, de dificultad asequible, ubicada en un enclave único y con unas espectaculares vistas al mar y, claro está, ambiente asegurado. Me refiero a la Magical Mystery Tour (150m, V/V+) y, así es, lleva nombre de un disco que en Estados Unidos se publicó como el noveno álbum de estudio de la banda de rock británica The Beatles.
Esta ruta se encuentra situada en la sierra de Toix, terminando en el mar de la sierra de Bernia, y en la delimitación natural de las comarcas de la Marina Alta y la Marina Baja, situada entre los términos municipales de Calpe (Norte) y Altea (Sur).
La vía fue abierta en solo integral en el año 1986 por el famoso veterano guía y alpinista Rowland Edwards, aperturista de muchas vías locales, y afincado en Finestrat, a los pies del Puig Campana.
A pesar de la cercanía del mar, y la cantidad de repeticiones, el tacto de la roca nos sorprende gratamente, aunque hay que evitar las horas centrales de los calurosos días de verano y tener en cuenta que nos podemos encontrar con fuerte viento como molesto invitado.
Acceso
Desde La N-332 accederemos a la parte superior de la urbanización Maryvilla (38°38'10.9“N 0°00'40.6”E), donde estacionaremos el vehículo al final de la calle.
Aproximación
Desde el final de la calle continuamos por una pista/sendero marcado con hitos que avanza paralelo hacia el mar, y dejando el acantilado a nuestra derecha. Tras atravesar una primera vaguada, llegaremos a una segunda vaguada donde encontraremos tres parabolts con maillones y un par barras metálicas a modo de instalación, desde donde iniciaremos el rápel de descenso hacia el comienzo de la vía (unos 30 minutos).
Inicio
Rápel (50 m.) volado en su parte final, en el que recomendamos emplear un sistema auto-bloqueante, y que transcurre paralelo a unas viejas escaleras de pescadores.
Una vez en tierra, si nos situamos mirando al mar, continuamos hacia nuestra derecha (oeste), en travesía, descendiendo primero un pequeño muro por una repisa, hasta la entrada de una enorme cavidad donde podemos montar la R0.
Por largos
Primer largo (60 m., III). Al otro extremo de la cavidad treparemos otro pequeño muro. Aunque es terreno “fácil”, recomendamos ir encordados y montar reuniones intermedias con los anclajes de otras vías.
Segundo largo (25 m., IV). Continuamos en travesía aérea sobre el mar, pero con buenos agarres, y bien protegida con químicos. Tras pasar un pequeño espolón, en una cavidad encontramos la reunión.
Tercer largo (25 m., IV+). En travesía ascendente hacia la derecha, y asegurando en químicos, llegamos a un espolón. Tras subir por él alcanzamos la reunión.
Cuarto largo (40 m., V/V+). Salida a derechas para subirnos en un muro vertical que finaliza en un pequeño diedro en el que alternamos seguros fijos con flotantes.
Material
- Obligatorio cuerda doble (rápel de 50 metros).
- Auto-seguro para el rápel (Prusik/Shunt).
- 12 cintas exprés.
- Cintas (puentes de roca).
- Recomendable un par de friends pequeños (alejes en el último largo).
Regreso
Finalizamos la vía muy próximos a la senda por la que pasamos buscando el rápel de entrada, por lo que deshaciendo el camino, en algo menos de 15 minutos estamos de nuevo en el parking.
Si preferimos seguir escalando a comer una paella, por el camino de regreso, a nuestra derecha, encontramos una escuela de deportiva, y muy próximos al coche, también a nuestra derecha, la vía El Espolón Limaban (160 m., V).