A la quinta va la vencida. Miguel Heras volvía al Grand Trail des Templiers con la ilusión de pelear por una victoria que se le había resistido en sus cuatro visitas anteriores. Esta vez, no se le ha escapado. El de Béjar fue de menos a más y fue el más rápido en cruzar la meta de Millau tras superar al joven norteamericano Jared Hazen cuando faltaban menos de 5 kilómetros para el final de la prueba. “Tenía muchas ganas de volver y, por fin, ganar. Una espinita menos (ríe). Al principio lo he visto complicado porque delante mantenían un ritmo muy vivo, muy alto. La experiencia y el saber que la parte dura estaba al final me han ayudado a mantener la calma. He guardado algo de energía y he apretado y he llegado bien a meta”, explicaba el atleta del tras su victoria. Heras completaba los 76 kilómetros y 3.500 metros de desnivel positivo en 6h45’12’’, superando a Hazen (6h49’42’’) y Cedric Fleureton (6h56’06’’). Templiers es una clásica del calendario galo, que se disputa sobre los antiguos senderos que los Caballeros Templarios recorrían en la época medieval y este año contaba con Heras entre los favoritos pero, también, con nombres como el de Xavier Thevenard, Max King, Ricky Lightfoot o Fabien Antolinos.
Esta mezcla de historia y trail atrae cada año a miles de corredores hasta el Festival des Templiers, entre ellos los 2.500 del Grand Trail que arrancaban a las 6 de la mañana con sus frontales encendidos desde la línea de salida. Heras, tras vencer en la Salomon Ultra Pirineu llegaba a Templiers con ganas de luchar por su primera victoria en una prueba que transcurre por la zona de los Grands Causses, en Francia.
Sería el japonés Rui Ueda el que lideraría los primeros compases de la prueba, pero con Heras duodécimo a poco más de un minuto en el paso por el primer punto de control. Ueda aguantaría en cabeza hasta La Roque Ste Marguerite cuando el francés Cedric Fleureton se haría con la primera posición, manteniéndose Heras cerca, a 3:58 y noveno. De hecho, el de Béjar aguantaría siempre a un tiempo más o menos cercano de la cabeza de carrera, pasando sexto por Pierrefiche (km, 48); cuarto en Massebiau (65,5 km) y ya segundo en Le Cade (69 km), donde a sólo siete kilómetros de meta, Hazen le sacaría apenas 1’40 al atleta del Salomon Etixx Team. “Lo he atrapado cuando faltaba muy poco, menos de 5 kilómetros. Lo veía complicado porque hacia el km 67 lo tenía a casi 5 minutos pero a medida que empezó la subida fuerte vi que le iba recortando distancia y en el último avituallamiento justo cuando él salía yo entraba. Sabía que tenía que apretar al final y así lo he hecho. Es un recorrido ratonero. Hay varias zonas en las que puedes correr mucho pero luego enlazas bajadas y subidas muy fuertes y cortas, tramos donde has de ir esquivando árboles… Desgasta”, analizaba Heras.
El de Béjar llegaba feliz a una meta que conoce bien. En su primera visita, en 2012, fue segundo, en 2013 se vio obligado a abandonar cuando iba líder, en 2014 terminó sexto y en 2015 fue cuarto. Esta vez, Heras ha inscrito su nombre en lo más alto del podio y, ahora, afrontará otro reto más: la K42 Argentina. Heras no estuvo sólo en Millau, su compañero de equipo, Iker Karrera también arrancaba a las seis desde la línea de salida. El guipuzcoano llegaba finalmente en 7h47’04’’ y suma una prueba más a una temporada en la que ha logrado la victoria en la Pirineos Fit o en la Alpen X 100.
En categoría femenina, la victoria fue para la suiza Jasmine Nunige (8h00’52’’), mientras que Yngvild Kaspersen era segunda, y Núria Picas tercera.