Da positivo de COVID-19 un migrante en los calabozos de la comisaría de Maspalomas sin haber pasado el protocolo de la cuarentena
Una de las personas que llegó a Gran Canaria en cayuco el domingo 17 de mayo ha dado positivo en coronavirus, según ha podido saber Canarias Ahora a través de fuentes policiales y ha confirmado a esta redacción la Delegación del Gobierno en Canarias. El hombre fue encerrado en la Comisaría de Maspalomas antes de pasar la cuarentena obligatoria de 14 días que el Ministerio de Sanidad ordenó el pasado 11 de mayo para los extranjeros que llegaran a España durante la crisis sanitaria de la COVID-19. Esta tarde se ha procedido a la desinfección de la Comisaría, ya que según consta en las fichas de custodia en la que se registra la fecha de entrada y salida, pasaron ahí al menos 72 horas. Fuentes de la Delegación ratifican que la segunda prueba practicada este sábado confirma el contagio de COVID-19
En la embarcación que fue localizada al sur de la Isla el pasado 17 de mayo tras varios días a la deriva, viajaban 49 personas, entre ellas 32 menores. Este grupo tuvo que pasar ocho horas en el muelle de Arguineguín a la espera de que les trasladaran a la Comisaría. La directora general de Protección a la Infancia y la Familia del Ejecutivo regional, Iratxe Serrano, afirma que se está gestionando con el Servicio Canario de Salud la realización de pruebas a todo el grupo de menores que estuvo en contacto con el adulto contagiado y que por el momento permanecen aislados, juntos en un mismo recurso, y asintomáticos.
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha explicado que la persona que ha dado positivo está ahora aislada y no ha requerido hospitalización y que el resto de los ocupantes de la embarcación no presentan síntomas. “Dado el nivel de contacto entre ellos” por viajar en cayuco, se utilizaron las PCR de Sanidad para los 17 adultos. Los resultados fueron un positivo asintomático y 16 negativos. “Las pruebas se realizan al tener constancia de la presencia de síntomas febriles en uno de los individuos y aunque este ofreció resultado negativo en la prueba, se detecta positivo en otro individuo”, han asegurado fuentes de la Delegación.
También han señalado que todas las administraciones, estatal, autonómica, insular y local, trabajan coordinadamente en un ámbito en el que “es preciso conciliar la atención humanitaria con protección de la salud pública”. “Bajo este criterio, se han seguido las recomendaciones previstas en materia de salud pública, y que incluyen el aislamiento dentro del espacio al que ha sido trasladado el grupo, dependiente de la entidad de acogida”, sostiene la Delegación.
“Se han activado los mecanismos habituales de desinfección e higienización de las dependencias de la Comisaría de Maspalomas, en la que se practicaron las tareas de filiación e identificación, en los términos establecidos con la normativa vigente”, comunican. Del mismo modo, “se han activado todos los mecanismos de aislamiento, prevención y seguimiento para evitar posibles contagios”.
El sindicato Confederación Española de Policía y las ONG encargadas de la acogida humanitaria CEAR y Cruz Roja ya advirtieron de que esta norma no estaba aplicándose a quienes alcanzaban el país por vías irregulares. El juez de control del CIE de Barranco Seco, Arcadio Díaz Tejera, explicó a este periódico que el motivo era una falta de coordinación entre las autoridades competentes y un problema entre estos organismos para asumir las responsabilidades ante el cambio de protocolo que obliga a que los migrantes sean primero atendidos por Sanidad Exterior y el Servicio Canario de Salud, antes de que se proceda a su filiación en comisaría.
El magistrado señaló además que la Orden parece estar pensada en exclusiva para las personas que entran en el país de forma regular. Sin embargo, el texto establece que “las personas procedentes del extranjero deberán guardar cuarentena los 14 días siguientes a su llegada” y solo excluye de estas medidas a los trabajadores transfronterizos, a transportistas y tripulaciones, y a los profesionales sanitarios que se dirijan a su actividad laboral siempre que no hayan estado en contacto con positivos de coronavirus.
Improvisación en la acogida
Después de 26 años desde la llegada de la primera patera, las administraciones “siguen improvisando” y aún no existe un catálogo de recursos estables para que las personas que llegan por mar permanezcan en condiciones dignas. Unas carencias de las que ya las entidades sociales habían advertido.
En el caso de los Centros de Internamiento de Extranjeros, que actualmente están cerrados, también se produjo una situación similar. A pesar de las reconocidas condiciones insalubres en las que los migrantes se encontraban encerrados, no se procedió a su clausura total y al desplazamiento de los internos hasta que se registraron dos positivos entre ellos.
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