El Canarias se despide a lo grande

Efe

El CB Canarias cerró la Liga a lo grande, con una victoria ante otro de los favoritos, el Laboral Kutxa, en un partido que dominó desde los primeros minutos y en el que nunca permitió que su rival se hiciera con el control del juego.

Un 5-0 inicial lo dejó claro, pero la entrada de Fernando San Emeterio por Andrés Nocioni le dio otro aire al equipo de Zan Tabak.

El alero fue uno de los más activos en ataque y, junto a Lampe, el artífice de que el laboral Kutxa igualara el choque por primera vez en el minuto 9 de partido (20-20) y se pusiera por primera vez y única por delante (23-25) un minuto después.

Pero el CB Canarias, muy fuerte en defensa y apoyado por sus aficionados, le dio la vuelta al marcador.

Levi Rost no se escondió y anotó bien, tanto desde fuera como dentro de la zona, por lo que el Canarias se puso seis puntos por delante en el minuto tres del segundo cuarto (37-31) y nueve un minuto más tarde (40-31).

Tabak siguió haciendo rotaciones en busca de encontrar su mejor quinteto y eso le permitió poner en cancha mayor frescura ante un rival con menos banquillo. El equipo vasco se acercó hasta el 42-41, pero dos triples de Levi Rost pusieron las cosas de nuevo de cara para los locales (48-41).

Los visitantes presionaron, pero los laguneros tuvieron fuerzas para llegar al descanso con una ventaja de once puntos (59-47), la máxima hasta el momento, tras un segundo cuarto de mucha garra por su parte.

En la reanudación, el Canarias no bajó los brazos, insistió en su trabajo defensivo y en ataque siempre encontró posiciones para anotar, y así llegó a una nueva máxima ventaja (68-54) ante un rival que no encontró su sitio en la cancha y que solo con San Emeterio en pista se acercó en el marcador.

Fueron minutos del equipo vasco de querer y no poder. La diferencia de 15 puntos (80-65) que registró el marcador en el minuto 29 fue la máxima en todo el partido, en un choque en el que parecía que el Canarias era el segundo y el Laboral Kutxa el noveno.

San Emeterio y Lampe iban a ser los protagonistas del cuarto final. Dos canastas consecutivas del alero y una del pívot pusieron el marcador en un ajustado 89-84, pero Nico Richotti, con un triple (92-84) dio algo de respiro a su equipo, sobre todo, porque Causeur, en la jugada siguiente, hizo lo mismo (92-87).

Lampe hizo mucho daño y anotó canastas para poner el choque en 93-91, pero Richotti y Lampropoulos no fallaron cuando tenían que anotar y Bjelica, a once segundos del final, puso el 97-94.

Martínez pidió tiempo muerto y, tras él, hubo una falta sobre Levi Rost, que no falló desde el tiro libre para poner el definitivo 99-94.