Mientras Bellas botaba el cuero para anotar el último tiro libre, Pedro Martínez se abrazaba con todo su cuerpo técnico y el CID botaba al unísono el tiempo que se coreaba el “Amarillo oooeeee”. Cuarenta minutos que pusieron el punto y final a una temporada extraña en el seno claretiano, con un triunfo muy trabajado donde sobresalieron por encima del resto Haynes y Bramos, sin olvidar la inestimable aportación de Dowdell, en su mejor partido desde que aterrizó en la isla.
Todo el equipo salió al final del encuentro para agradecer el apoyo mostrado dar la vuelta de honor a la cancha pidiendo a gritos la intervención del capitán, “Savané, Savané”, que quiso expresar su alegría por la salvación, deseando pelear el próximo año por cotas más altas.
El ambiente que se respiraba en los instantes previos al choque llamaba a la ilusión, con un CID lleno hasta la bandera, que comenzó a aplaudir mucho antes de que el árbitro lanzase el balón al aire. Fue el propio publico quien metió la primera canasta, tras estrellarse contra la zaga aragonesa en las primeras acciones.
La primera ventaja la tuvo el CAI, ante un Granca dubitativo, que volteó sus marcas en el tiro exterior, convirtiendo sus tres primeros lanzamientos en las manos de Haynes y Bramos, pero con muchos problemas en la pintura.
Los dos norteamericanos se echaron el equipo a la espalda, logrando un parcial de 17-2, provocando el rugido de la grada. Haynes sabía de la importancia de la cita y se guardó su mejor repertorio, con potentes penetraciones en la zona que lo miso culminaba con un mate o con una bandeja inverosímil, con la que reflejó el 19-7 en el electrónico.
Con la entrada de la segunda unidad de los amarillos, el CAI consiguió volver a engancharse al partido, rebajando la renta con los triples de Toppert y la buena muñeca de sus hombres interiores, 21-19. Entonces, un providencial triple de Dowdell, tras siete fallos consecutivos, hizo despegar de nuevo a los grancanarios, 32-26, alentados en todo momento por un CID ensordecedor.
Dowdell y Bramos en plan NBA
Se mantenía la igualdad en el choque, aunque el Granca era quien marcaba el ritmo, dejando varias jugadas para la galería, con dos espectaculares acciones antes de marchar a vestuarios.
Primero Dowdell realizó un sorprendente salto con el que anotar un palmeo y, Bramos hizo un vuelo sin motor para culminar un halley hop que venía de las manos de Bellas, provocando la explosión de la grada, en lo que fue sin duda la mejor jugada de la temporada. Una carrera desde la línea de 6´75 que el internacional griego metió para abajo, en una jugada de pizarra que cerró la segunda manga, 36-29.
Los amarillos volvieron en el tercer cuarto dispuestos a finiquitar pronto el choque y ofrecer un triunfo a la grada. Dos triples de Haynes y otra acción de Bellas, pasándose el balón entre las piernas antes de convertir una bandeja que disparó a los canarios, 46-32, gozando de la máxima diferencia del choque.
Cabezas volvió a ser protagonista en el CID
Entonces entró en juego Cabezas, que llevaba desaparecido todo el choque. Sus puntos propiciaron un parcial de 4-13 para el cuadro aragonés, aunque los rápidos contragolpes de los insulares consiguieron mantener el control del choque, 54-46. El propio base malagueño debió haber visto la técnica, tras encararse con pedro Martínez por protestar una clara falta que el mismo había provocado.
Esta fue la mecha que termino de encender al público, provocando una sonda pitada cada vez que el base del CAI subía el balón. El partido subió en intensidad, donde los colegiados comenzaron a obviar claras faltas en ambas zonas, sabedores de la transcendencia del partido a estas alturas de temporada.
Dicha situación benefició al CAI, que apretó las tuercas al choque con una renta de 2-8, sintiéndose cómodo ante la presión, pero otro veterano, Zabian Dowdell, emergió en su mejor partido con la elástica amarilla. Con la templanza necesaria para los momentos importantes, anotó 7 puntos en el cuarto decisivo poner la decena de ventaja en el marcador, 68-58. Los tiros libres de Bellas acabaron sellando la cuenta, 72-62.
El “Pio-Pio” no paró de resonar en todos los rincones del Centro Insular, saboreando las mieles de una victoria que vuelve a dejar una temporada más al conjunto claretiano entre los grandes de la ACB, por décimo octavo año consecutivo.