El campeón olímpico y mundial David Cal lidera la presencia española en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, en los que el equipo nacional se aseguró este martes el concurso de tres embarcaciones al clasificarse directos en las eliminatorias de 500 metros el propio Cal, en C-1, y el K-2 de Saúl Craviotto y Carlos Pérez Rial.
Tras la disputa de la segunda jornada del calendario olímpico en el Parque Olímpico de Remo y Piragüismo de Shunyi, una pista rápida que favorece alcanzar buenos tiempos y que les ha venido bien a los españoles, la totalidad de palistas de la selección nacional ya han debutado en Pekín.
El gallego David Cal fue el primer palista español en obtener el pase a final al conseguirlo este lunes en C-1 1.000 en una regata en la que se mostró muy superior a sus rivales, entre ellos, el alemán Andreas Dittmer, poseedor de cinco medallas olímpicas y seis títulos mundiales.
Este martes, el pontevedrés también resolvió de oficio su pase a la final de 500 en una eliminatoria que no ofrecía facilidades. Se anotó un triunfo, sin tanta superioridad como la mostrada en 1.000, pero con un buen tiempo (1m.58s.095), que le permitió ocupar la primera y única plaza con acceso directo a final de su serie.
Su principal rival, el húngaro Attila Vadja, bronce en Atenas y vigente campeón del mundo en 1.000 metros, quedó relegado sorprendentemente a la cuarta posición al término de una regata en la que Cal, después de una primera mitad de carrera discreta, protagonizó unos 250 metros finales propios de un velocista.
Cal no reanudará la competición hasta el próximo viernes, con tiempo para analizar los resultados de la jornada. Sin duda, le llamarán la atención los cuartos puestos de Vajda y de Dittmer -que no anduvo bien por segundo día consecutivo- y también la imponente victoria del ruso Maxim Opalev, el doble medallista olímpico y trece veces campeones del mundo, ganador indiscutible de su serie con el mejor tiempo de todas las eliminatorias (1m.47s.849).
Buenas sensaciones en K-2
A las dos clasificaciones para finales olímpicas, con Cal enfilando su camino hacia un par de medallas de oro, España dejó este martes muy buenas sensaciones con la competición del K-2 del catalán Saúl Craviotto y el gallego Carlos Pérez Rial.
Una excepcional salida colocó a los españoles en cabeza de carrera, en la que palearon transmitiendo firmeza y enganche de palada, y lo hicieron manteniendo un buen ritmo intermedio, méritos bastantes para permitirles entrar en segundo lugar en una regata en la que los tres primeros pasaban a final directa.
El K-2 de la andaluza Beatriz Manchón y la gallega Sonia Molanes, acabó quinto, y el K-1 de la gallega Teresa Portela, segundo, lo que obligará a ambas embarcaciones buscar el pase a final en sus respectivas semifinales, que disputarán el próximo jueves.