El entrenador de la UD Las Palmas, Pepe Mel, ha manifestado a la llegada a Asturias que en el partido de este sábado ante el Real Oviedo tendrán que sacar “lo mejor” de sí mismos si quieren puntuar en la visita al Real Oviedo, en la decimoquinta jornada de LaLiga SmartBank.
El técnico madrileño ha recordado que desde que dirige al conjunto amarillo nunca se le dado bien el rival carbayón, un equipo “con intensidad máxima”, que juega “directo” y que les hará esta “incómodos” porque propone cosas “difíciles de dominar”.
Además, prevé que cuando los isleños pierdan el balón, se verán obligados a “correr hacia atrás” y estar muy pendientes de centros laterales, así como a las acciones a balón parado.
En el capítulo de bajas de última hora, Mel ha explicado que Sergio Ruiz tiene “un problema vírico, está enfermo” y espera “que no pase de ahí”.
Y con respecto al futuro del cántabro, tiene “clarísimo” que cuando finalice su cesión, en enero regresará a su club de procedencia, el Charlotte FC de Estados Unidos, y Las Palmas tendrá que “buscar un reemplazo”, pero mientras sea jugador amarillo, seguirá utilizándolo “porque él también quiere que sea así”.
Por su parte, Óscar Pinchi ha recaído de un golpe en un tobillo que recibió el pasado 20 de septiembre en la visita a Burgos y le mantenía renqueante, mientras que el descarte de Pejiño es de nuevo por problemas físicos, porque el gaditano no tiene confianza, al no estar al cien por cien, y prefiere no arriesgar con él.
En cuanto al sustituto del sancionado Álvaro Lemos, ha dicho que lo “natural” sería alinear a Ale Díez, pero ha abierto la opción de Eric Curbelo, aunque está apercibido de sanción y podría perderse el siguiente partido en casa ante el Real Zaragoza, que no podrá jugar otro central, Saúl Coco, convocado por Guinea Ecuatorial.
Mel ha insistido en que no mira la clasificación, donde la Unión Deportiva ocupa el tercer puesto, “el premio al esfuerzo de mucha gente del club, no solo de los jugadores”, porque una vez cumplido el primer tercio liguero aún quedan 28 partidos, “una eternidad”.