Las Palmas se da un festín de goles a costa del Betis

Los equipos que más veces han sido excluidos de jugar el fin de semana por la competición se volvían a encontrar un domingo y lo hacían en dinámicas similares. En terreno de nadie, sin luchar por mantenerse ni por llegar a posiciones europeas, canarios y andaluces luchaban por dar una alegría a su afición, necesitada tras los malos resultados de sus equipos en las últimas jornadas.

También era una ocasión de ver por última vez enfrentarse a Quique Setién y a Victor Sánchez del Amo al frente de amarillos y verdiblancos respectivamente. El técnico cántabro, dejando nuevamente a Varas de suplente, sacaba el once de gala frente a un Betis que formaba con un 5-3-2.

Los visitantes mostraron sus intenciones al inicio, presionando arriba la salida del balón de Las Palmas, asustando al respetable en el minuto 2, con una volea en el segundo palo de Alex Martínez que obligó a Lizoain a sacar los puños para quitársela de encima.

La estrategia del Betis iba dominando el encuentro, sobre todo con las internadas de Alex Martínez por la izquierda, un quebradero para Macedo. De hecho, solo tras el primer cuarto de hora pudo Las Palmas asociarse y jugar en campo contrario, teniendo Boateng un mano a mano con Adán que el guardameta solventaba sin problemas.

El Betis, bien posicionado con un muro de cinco defensas, salía al ataque abriendo mucho las bandas. En el 28 Alex Martínez se quedaba solo ante Lizoain, pero es derribado por el portero y Macedo, en un claro penalti que el colegiado Sánchez Martínez no señaló. El balón suelto le caía a Rubén Castro, que remataba solo, pero el árbitro lo anulaba por fuera de juego.

Los visitantes dominaban el juego gracias a su posicionamiento y a su presión, mientras Las Palmas, incómoda, no encontraba la manera de desarrollar su idea asociativa. Pero el fútbol es imprevisible y en una jugada a balón parado, Vicente se alargaba para tocar lo justo para que la pelota entrara al fondo de las mallas en el minuto 43.

Muy lejos de su juego y de controlar el partido, los de Setién se marchaban al descanso mandando en el marcador y en el 49 los sevillanos recibirían el segundo golpe. Jesé mandó un pase en profundidad entre la defensa visitante que Boateng, en posición dudosa, aprovechaba para batir a Adán en un mano a mano. 

Era de esos partidos en los que la suerte acompañaba y la inspiración de cara a portería llegaba, porque en el césped del Gran Canaria los amarillos no estaban desarrollando uno de sus mejores encuentros.

Ante un Betis tocado y moribundo, Viera se sumó al festín con una jugada individual en la frontal, con la que superaba a la defensa para plantarse frente a Adán y marcar, con el balón tocando el palo y entrando, el tercero en un Gran Canaria donde los 19.769 espectadores que acudieron comenzaron a gritar olés y hacer la ola.

Los amarillos entraron en una fase de relajación y el Betis, tirando de orgullo, se volcaba al ataque, pero la defensa amarilla y Raúl Lizoaín evitaban que los visitantes sumaran un tanto en el marcador a pesar de sus méritos. 

El marcador no reflejaba lo visto sobre el césped, donde los visitantes no habían tenido la fortuna de transformar sus ocasiones en goles y, para rematar, un penalti daba el cuarto a Las Palmas. Jesé fue derribado en el área por Pezzella y el '10' transformaba la pena máxima en el 82 para poner el 4-0 y acabar con el Betis y con Víctor Sánchez del Amo, que ya, frustrado, se sentaba en el banquillo. 

Sin embargo, el golazo de la noche lo puso Rafa Navarro en el 88', que disparó un misil tras un centro desde la banda izquierda al segundo palo, ante el que Lizoain no pudo hacer nada. Un tanto que solo servía para maquillar el resultado.