El técnico aragonés Raúl Agné se ha convertido en el décimo entrenador del CD Tenerife destituido desde que llegó Miguel Concepción a la presidencia de la entidad blanquiazul, en febrero de 2006.
Durante el mandato del empresario palmero, que afronta su último año como máximo dirigente del club, ha habido catorce entrenadores, de los que diez fueron destituidos, dos fueron técnicos interinos, José Luis Oltra no fue renovado al terminar contrato y Quique Medina pasó del banquillo a la dirección deportiva.
El primer entrenador con Miguel Concepción fue el tinerfeño David Amaral, que fue destituido tras sumar una victoria en ocho partidos, por lo que la entidad blanquiazul contrató a Krauss.
El entrenador alemán logró la permanencia en la temporada 2005-2006, pero fue destituido tras la jornada quince de la campaña siguiente. Su sustituto fue Casuso, al que los canarios despidieron a falta de dos jornadas, cuando se había logrado la permanencia.
El tinerfeño Toño Hernández fue el encargado de dirigir al CD Tenerife en los últimos dos intrascendentes partidos, en los que el conjunto canario logró seis puntos.
A continuación llegó al banquillo canario el valenciano José Luis Oltra, el entrenador con más partidos en toda la historia tinerfeñista, merced a las tres temporadas en las que fue el responsable de la primera plantilla blanquiazul.
Tras el descenso a Segunda en la última jornada, Miguel Concepción tomó la decisión de no ofrecer la renovación al entrenador, que se despidió del club entre lágrimas.
En la temporada siguiente, en la que el objetivo era volver a la máxima categoría y los tinerfeños acabaron descendiendo a Segunda División B, fueron despedidos Gonzalo Arconada, Juan Carlos Mandia, Antonio Tapia y David Amaral. Además, Alfredo Merino, que era el entrenador del filial, dirigió uno de los partidos.
En el curso 2011-2012, en Segunda División B, Antonio Calderón fue el entrenador del comienzo del curso y le sustituyó en medio de la temporada García Tébar, quien fue destituido a cinco partidos del final.
Quique Medina, que era el entrenador del segundo equipo, se hizo cargo de la plantilla en la recta final del curso y quedó eliminado en el último cruce de la promoción de ascenso.
El profesional tinerfeño dejó el banquillo para pasar a ser el director deportivo y contrató a Álvaro Cervera, quien estuvo dos temporadas y media en la isla antes de ser destituido.