El entrenador de la UD Las Palmas considera, tras la derrota ante el Espanyol por 4 a 3, que la situación en la que puede quedar el conjunto insular cuando consiga la salvación puede ser positiva “relativamente”.
“Estar en tierra de nadie es bueno relativamente, porque nuestro objetivo desde el inicio es el de mantener la categoría”, aunque ha reconocido que le gustaría estar más arriba, algo que no han podido conseguir cuando han tenido la oportunidad, por lo que cree que no hay que caer en la “frustración” porque “todos hubiéramos firmado que nos faltaran ganar dos partidos para mantener la categoría”.
Sobre el cambio que realizó en el 89', al quitar a Halilovic por Hernán Santana cuando el croata había puesto el centro para el tercer gol de los suyos, Setién lo justificó por el cansancio del futbolista y optó por meter al centrocampista grancanario para poner balones arriba.
En líneas generales el preparador cántabro cree que su equipo no ha merecido perder ya que el dominio del juego lo han llevado los suyos, aunque reconoce que les ha costado generar más peligro, “pero no es fácil cuando hay nueve o diez jugadores defendiendo en tan poco espacio”.
Sobre los goles recibidos a la contra, el entrenador explica que “es un riesgo” que asume por su estilo de juego y que cuenta con “marcar más goles” ya que las ocasiones que generan deberían, a su juicio, materializarse.
Por ello cree que “es una pena” haber perdido otra vez a domicilio pero aún así se mostró “contento con el trabajo... es cierto que algunas cosas no deberían suceder aunque tampoco hemos tenido mucha suerte”.