El Tenerife mide su crisis de resultados ante un Eibar solvente
Un Eibar invicto y en un proceso de mejora continuo buscará el sábado mantener su posición privilegiada en la tabla clasificatoria al ocupar la cuarta plaza con un nuevo triunfo en Ipurúa ante un Tenerife colista e inmerso en una profunda crisis que le ha llevado a sumar solo un punto en este inicio liguero.
Los isleños recuerdan al Eibar de la pasada temporada, que a estas alturas estaba en una situación similar y luego reaccionó para jugar por el ascenso.
Los armeros, por lo tanto, no podrán confiarse. La pasada jornada aprovecharon un error clamoroso del guardameta Raúl Lizoain para traerse los tres puntos de Albacete y mañana quieren sumar su segunda victoria consecutiva.
Aventurar una alineación del Eibar es un ejercicio arriesgado, dado que Joseba Etxeberria está introduciendo cambios continuos en su once inicial para probar a todos sus jugadores, y no le tiembla el pulso aunque hayan tenido un buen desempeño en la jornada anterior.
De esta forma, en el centro de la defensa podría volver a optar por colocar a Aritz Arambarri en detrimento de Álvaro Carrillo, que fue quien jugó en esa posición en las primeras jornadas. En la puerta también parece que repetirá el brasileño Daniel Fuzato, que tuvo una actuación destacada ante el Albacete.
Otra de las principales dudas estaría en los extremos. El pasado lunes Xeber Alkain salió desde el comienzo por la derecha en lugar de Jon Guruzeta, que había brillado en el partido ante el Levante. También Toni Villa podría ocupar el puesto de extremo izquierdo en lugar de Antonio Puertas.
Enfrente, el Tenerife se presenta en Ipurua sumido en una crisis galopante, institucional y deportiva, que le ha llevado al último puesto de la clasificación, con un solo punto de doce posibles, y sensaciones muy negativas que han provocado que se tambalee su proyecto.
El entrenador del equipo isleño, Óscar Cano, ya está cuestionado y podría jugarse el cargo en los dos próximos compromisos, ya que una nueva derrota este sábado, y otro tropiezo la semana que viene, en casa ante el Sporting de Gijón, precipitarían su salida.
El clima que rodea al conjunto blanquiazul no es nada bueno, con una manifestación de las peñas prevista para el día del partido ante el conjunto asturiano, y el foco puesto en las decisiones de su máximo accionista, el empresario madrileño José Miguel Garrido, muy discutido en la isla, incluso por el propio Cabildo de Tenerife, principal patrocinador del club.
Además, la marcha de Álex Corredera al Khimki de Rusia, esta misma semana, ha debilitado a la plantilla, con dificultades ahora para encontrar un recambio para el centrocampista catalán, ya con el plazo de traspasos entre clubes cerrado y con el único recurso de contratar futbolistas sin equipo.
Así fue como llegó la semana pasada el extremo colombiano Marlos Moreno, incluido en la convocatoria por Óscar Cano y con posibilidades de debutar en Eibar, aunque no desde el inicio.
El técnico granadino sigue sin poder contar con Aitor Sanz, Fer Medrano, José Amo y Álvaro Romero, lesionados de larga duración, y ha revelado que habrá algunos cambios en la alineación titular, si bien descarta hacer una revolución, y se limitará a introducir algunos “matices”.
Entre ellos podría estar la salida de Juande Rivas del eje de la zaga y optar por José León y Rubén Albes como pareja de centrales, y la presencia de Enric Gallego en punta para jugar de forma más directa, con Teto por detrás y Alejandro Cantero en la banda izquierda, como alternativas a futbolistas que no están ofreciendo su mejor nivel, como Maikel Mesa, Waldo Rubio y Ángel Rodríguez.
La inercia de los últimos choques entre vascos y tinerfeños es totalmente favorable a los primeros, pero Etxeberria es consciente del potencial del equipo chicharrero y no se confía en absoluto.
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