El Kalise Gran Canaria se estrenó en una nueva edición de la Liga ACB con derrota (68-76). El equipo de Salva Maldonado firmó un partido flojo, sobre todo espeso en ataque, para caer ante un CAI Zaragoza que regresó al Centro Insular de Deportes para, como en la fase final de la Copa del Rey, volver a salir triunfador.
Arrancó el duelo entre la espesura. Denso el juego en las dos costas, con errores y desajustes en ambos lados, el primer cuarto se movió bajo un tanteador pírrico. El Granca tomó las primeras ventajas a tirones, alumbrado por el acierto de Carl English y el dinamismo de Marcus Norris. Ante el viejo plan claretiano, el CAI Zaragoza tiró de oficio para no diluirse, saber encajar, soltar la mano y salir respondón.
Con un quinteto de tendencia experta -Victoriano, Quinteros, Guerra (ovacionado en su regreso), Lewis y Garcés-, el conjunto maño se puso manos a la obra y resistió en su regreso al Centro Insular de Deportes. Cobijado, luego, a la sombra de Starosta (215 centíemtros de altura), el CAI Zaragoza creció desde la defensa. Sobre todo desde su capacidad para cerrar su zona y desde los problemas ofensivos del Kalise Gran Canaria.
Tiene el Granca una plantilla más alta y más fuerte, más física y más dinámica, pero no va sobrada de talento. Sobre todo a la hora de atacar el aro rival. Sin English como amenaza desde el perímetro y sin Marcus Norris al timón, al equipo de Salva Maldonado se le hizo de noche este miércoles. Nadie más anotó con facilidad y cada canasta supuso un esfuerzo máximo y mucho dolor.
En la rotación exterior, más allá del escolta canadiense, nadie asumió relevancia ni galones en ataque. Y sobre la pintura, este miércoles, los balones fueron escasos. Un apunte: al descanso los cinco pívots amarillos sólo lanzaron ocho tiros a canasta (tres intentos de triple de Daniel Kickert, otros tres de Freeland y dos más de Savané; Augustine y Moncasi ni miraron al aro).
Con ese panorama, turbio y espeso, el CAI Zaragoza se movió mejor y se sintió más cómodo. En la brega y el oficio siempre salió ganador. Y cuando el Granca amenazaba con escaparse (18-12, min. 8), cortó la hemorragia. Pero no se conformó con aguantar. Tomó el balón, el reloj, el ritmo y llevó el partido al escenario que más le favoreció.
Con English y Norris en el banquillo, el Kalise Gran Canaria se atascó en el segundo cuarto. Con un equipo de perfil plano, el equipo de Maldonado no pudo cambiar de marcha, imprimir un ritmo más alto y abrir una ventaja casi definitiva. Lo habitual en temporadas anteriores. Nada ilógico por otra parte, cuando aún restan por encajar piezas y planes y cuando falta rodar, pulir y dar forma al equipo tras una pretemporada corta.
Naufragio total
Tras el descanso (35-36), el Granca no fue capaz de retomar el control. Siempre estuvo a merced de un CAI Zaragoza que, despacio y con buena letra, se sintió más cómodo. Y, con un parcial 13-17, empezó a cuadrar su primera victoria en su regreso a la ACB. A lomos de Victoriano, Lescano y Quinteros, golpeó de manera constante a un Kalise Gran Canaria incapaz de quitarse a u rival de encima (48-53, min. 30).
En el último cuarto, el CAI Zaragoza se dio un homenaje. Justo en la misma cancha donde en 1991 se proclamó campeón de Copa del Rey. De la mano de Larry Lewis (8 puntos), sentenció a un Kalise Gran Canaria triste, oscuro. Ahora sólo queda despejar una incógnita: saber si la derrota es un simple revés o si lo visto este miércoles es el perfil, bajo, de este Granca.
Ficha técnicaKalise Gran Canaria (68)CAI Zaragoza (76)Kalise Gran Canaria (18+17+13+20):
Norris (10), Moran (7), English (20), Savané (5) y Augustine (2), equipo inicial, Freeland (10), Sanders (3), Kickert (5), Moncasi (2) y Fernández (4).
Entrenador: Salva Maldonado.
CAI Zaragoza (17+19+17+23): Guerra (6), Garcés (4), Victoriano (7), Quinteros (17) y Lewis (8), equipo inicial, Lescano (9), Green (7), Starosta (9) y Phillip (9).
Entrenador: Curro Segura.
Árbitros: Hierrezuelo, Sánchez Monserrat y Castillo. Sin eliminados.