La windsurfista Iballa Ruano, diez veces campeona del mundo, mantiene una rutina intensa de entrenamiento en casa que incluso le ha permitido ganar fuerza en estas cuatro semanas de confinamiento, pero asegura que ahora “el deporte resulta casi secundario” y que lo único importante es “recuperar la salud”.
La deportista isleña pasa la cuarentena en su casa de Gran Canaria, donde espera con ansia el regreso de su hermana gemela Daida (con ocho títulos mundiales más que ella en su currículo), quien el pasado jueves 9 de abril dio a luz en el Hospital Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria.
En una entrevista con Efe, Iballa Ruano asegura que, en este momento, su principal objetivo consiste en “intentar ayudar” a Daida a cuidar del nuevo miembro de la familia, mientras procura pasar este período de confinamiento por el coronavirus de “la mejor manera posible”, yendo “día a día” y evitando la sobreinformación.
No obstante, sigue una rutina intensa de entrenamiento en casa que le ha organizado su hermano y preparador físico Echedey Ruano.
Su propósito era “mantener la forma” durante el confinamiento obligatorio, pero Ruano celebra que no sólo la está manteniendo sino que ha ganado fuerza, “sobre todo en las piernas”, porque está “más con el rodillo” y hace “más tiempo de bici”.
La windsurfista de Pozo Izquierdo reconoce que, aunque en otras ocasiones ha pasado más tiempo sin entrar al mar por lesiones, “este caso es diferente, dada la incertidumbre que hay detrás de la pandemia y del virus”.
“Hay que ser fuerte mentalmente, no queda otra. Las medidas que se han adoptado son bastante estrictas en comparación con otros países, pero son necesarias para evitar más muertes. Asustan los números en España”, dice.
La primera cita de esta temporada para las hermanas Ruano es la prueba del Circuito Mundial en Pozo Izquierdo, la Gran Canaria PWA World Cup 2020, cuya celebración está prevista entre el 3 y el 11 de julio.
“A día de hoy no sabemos si vamos a poder organizarla o no, es bastante temprano como para decidir”, explica la también subcampeona del mundo de paddle surf en olas para concretar que su hermana y ella han trabajado en la organización de la competición desde octubre de 2019 y lo siguen haciendo a día de hoy como si fuese a celebrarse.
La opción de aplazar la cita o posponerla al próximo año también está sobre la mesa si las condiciones sanitarias lo requieren, tal y como ha pasado con otros deportes y con los Juegos Olímpicos, que se han pospuesto a 2021.
Pocos días antes del inicio de la cuarentena y del estado de alarma, se hacía pública la intención del grupo turístico Anfi de continuar patrocinando esta temporada a las dos campeonas mundiales.
“Llevamos muchos años con el Grupo Anfi y hay confianza para que el patrocinio continúe apalabrado”, explica Ruano, para añadir que tanto su hermana Daida como ella “se adaptarán” a la situación generada por el coronavirus y que afectará a todos los sectores, también al turismo de las islas.
La meta deportiva de la deportista isleña sigue siendo la misma que antes de que comenzara la epidemia mundial de Covid-19: poder seguir “combinando los dos deportes, windsurf sobre las olas y paddle surf, e intentar quedar lo mejor posible”, tal y como viene haciendo desde el año 2017.
Una vez recuperada la normalidad, la windsurfista internacional asegura que el primer plan en su lista será ir de acampada con su furgoneta, “aunque haya distanciamiento social”, para poder disfrutar de lo que más le gusta: la playa, el viento y el mar.