El escolta Kobe Bryant llegó a Nueva Orleans sin saber si al final va a poder jugar su décimo All-Star, debido a la lesión que sufre en el dedo meñique de la mano derecha, pero lo que si hizo fue de nuevo “alabar” el juego y las cualidades del ala-pívot español Pau Gasol.
Su nuevo compañero con Los Angeles Lakers, desde el pasado 1 de febrero, cuando fue traspasado por los Grizzlies de Memphis, y con el que ya tiene marca de 5-1 en los seis partidos que han disputado juntos.
Cuando los periodistas le preguntaron a Bryant acerca de Gasol y si le había sorprendido alguna cosa de las que le había visto hacer en el campo, Bryant dijo que “nada de lo que ha hecho me ha sorprendido”.
Bryant explicó que el motivo fue que ya había seguido y conocía el tipo de cualidades que tenía Gasol como jugador de baloncesto.
“Desde algún tiempo ya sabía lo favorecido que era para jugar al baloncesto, especialmente cuando lo vi con el equipo nacional de España”, destacó Bryant. “Realmente hacía una gran cantidad de cosas con su equipo, que ahora también las hace para nosotros en el ataque de triángulo”.
Bryant dijo que ante esta realidad no había nada que le hubiese sorprendido de Gasol.
“Pero lo que si puedo decir es que estoy muy feliz que sea ahora nuestro compañero y que pueda mostrar todas esas cualidades”, subrayó Bryant, que dijo que no era “el momento” para pasar por el quirófano a pesar de tener la fractura del ligamento en el dedo meñique de la mano derecha.
Entre otras cosas, porque quería estar en todo el proceso de adaptación de Gasol al sistema de juego del equipo, y porque había otros dos compañeros de baja, como son los pivotes Andrew Bynum y Chris Mihm.
“La manera como estamos jugando, el proceso de adaptación de Pau y que además lo hacemos bien, siento que no es lo mejor pasar por el quirófano, aunque me toque jugar con incomodidad al tener inmovilizado el dedo y a veces sentir dolor”, explicó Bryant. “A veces siento dolor, pero es algo con lo que ya me he tenido que enfrentar muchas veces”.