Una Liga de dos meses

Ocho jornadas restan por disputarse en la Liga Adelante y, en ese espacio competitivo, a la Unión Deportiva Las Palmas le quedan dos meses para, por medio de un buen número de victorias, fijar su permanencia en Segunda división y aclarar -a corto plazo- su panorama como institución. En la misión del equipo amarillo no hay hueco ni para la duda, ni para el error, ni para la mediocridad, compañeros de viaje del conjunto grancanario desde hace mucho tiempo.

Con los 50 puntos clavados como meta innegociable tras acumular deméritos, la UD Las Palmas inicia la fase definitiva del curso: ocho partidos, paso a paso, planteados en el club como una carrera reducida a dos mensualidades y con 10 rivales que se fijan el mismo objetivo: la permanencia con 24 puntos aún por repartir y cuatro plazas de descenso todavía sin designar.

Dos equipos, Castellón y Real Unión, inician la marcha final con desventaja, tanta que aparecen como desahuciados. El primero, último verdugo de la UD Las Palmas (2-0) y que sólo ha sumado 30 puntos en 34 jornadas, aspira a un milagro para mantener rango en la categoría. El segundo, penúltimo rival amarillo, sólo ha acumulado tres puntos más que el conjunto vasco y anda necesitado de otro suceso inesperado para no regresar a Segunda B.

Este panorama reduce la distribución de las otras dos plazas de descenso entre nueve equipos, desde el Cádiz (antepenúltimo) hasta el Girona (duodécimo en la clasificación), que se mueven por la tabla de la Liga Adelante entre una diferencia de sólo seis puntos. En la pelea, además de la UD Las Palmas, se encuentran Real Murcia, UD Salamanca, Albacete, Celta, SD Huesca y Rayo Vallecano.

Cinco partidos como local

En las ocho jornadas que restan, un torneo contenido, la UD Las Palmas afrontará cinco encuentros en el Estadio de Gran Canaria, campo en el que esta temporada sólo ha sido capaz de ganar cinco de los 16 duelos disputados. Sus rivalés serán el Real Betis (este sábado, 1 de mayo, 17.00 horas), Cádiz, Elche, Girona y Nàstic de Tarragona. De esos cinco envites, en dos se enfrentará a equipos que se mueven en la carrera por el ascenso a Primera división (Betis y Elche) y en otros dos a rivales directos en la pelea por la permanencia (Cádiz y Girona).

Como visitante, la UD Las Palmas sólo tendrá que afrontar tres salidas, en las que se medirá a Villarreal B y a dos adversarios de su misma liga: Celta y Murcia, conjuntos ante los que -además- no presenta buenos antecedentes respecto al golaverage particular (el primero empató en Gran Canaria (1-1) y el segundo ganó con facilidad (0-3)).

Preocupación por determinados rendimientos

En la UD Las Palmas, para afrontar el tramo final del campeonato, preocupan dos aspectos fundamentales: la problemática situación clasificatoria y el rendimiento de algunos futbolistas, lejos de su mejor nivel o -en algunos casos- por debajo del mínimo exigido para la categoría.

Reflejo de esa alarma se encuentra en el último partido de la UD Las Palmas, ante un Castellón virtualmente descendido, y que fue mejor, que se mostró más ambicioso y que peleó más durante los 90 miutos del encuentro, tanto en igualdad numérica como con superioridad ante un rival indolente.