El entrenador Aritz López Garai se ha despedido este lunes del CD Tenerife entre lágrimas, después de haber sido destituido por los malos resultados de la entidad, y se ha ido con el deseo de que “algún día” pueda regresar a la isla porque no se cree que “esto sea un final”.
En la rueda de prensa de despedida del club, al que llegó el verano pasado, ha afirmado que cree “de verdad” que algún día volverá al equipo blanquiazul, ya que está seguro de que los caminos “se volverán a cruzar”.
“No es un momento fácil en mi vida, pero me han pasado muchas cosas y siempre he salido para adelante, y esto no va a ser una excepción. Me voy con los valores de este deporte llamado fútbol que lo respeto y que lo quiero tanto que seguro que con el tiempo me verán sonriendo en un banquillo y no llorando como hoy”, ha agregado.
Aritz López Garai ha afirmado que ha estado “en este gran club” y que solamente tiene “palabras de agradecimiento para todo el mundo”, desde sus ayudantes, todos los trabajadores del club, a la afición y a los jugadores, quienes “nunca han dejado de creer” en lo que les ha dicho.
En cuanto al director deportivo, Víctor Moreno, y su equipo de trabajo ha dicho que son “gente muy preparada que trabaja por y para el Tenerife y el bien del fútbol”.
“Ha sido un orgullo, y aunque es poco tiempo el club me ha dejado marcado por muchas cosas”, ha agregado.
“Los resultados me han traído aquí, pero el cariño que he sentido de la gente no lo he sentido nunca, ni en sitios en los que estuve muchos años jugando”, ha dicho entre lágrimas.
Aritz López Garai ha asegurado que desde que llegó a la isla se ha “vaciado en que esto salga bien” y que incluso ha “descuidado” a su familia, al tiempo que ha recalcado que espera que “el tiempo le dé la razón al club”.