MELBOURNE (AUSTRALIA), 22 (EUROPA PRESS)
El tenista español Rafa Nadal continúa con paso firme en el Abierto de Australia, primer 'grande' de la temporada, y se clasificó para los octavos de final tras derrotar en tres sets al ídolo local, el australiano Bernard Tomic, por un trabajado 6-2, 7-5 y 6-3.
El número uno del mundo tuvo más dificultades de las esperadas e incluso tuvo que sacar lo mejor de su juego para levantar un 4-0 en contra en el segundo set, aunque en los momentos decisivos del encuentro se notó la falta de experiencia del joven Tomic, aunque demostró a sus 18 años y ante todo un Rafa Nadal, que el tenis australiano ya tiene sucesor para Lleyton Hewitt.
Nadal comenzó sin dar concesiones y rompió rápidamente el servicio del australiano para encarrilar una primera manga que se llevó por 6-2 en la que Tomic pagó muy caro el elevado número de errores no forzados, un total de 20, por los 6 del español.
Pese a la superioridad de Nadal en el primer set, el tenista local, apoyado por el público que abarrotó la Rod Laver Arena, logró controlar los nervios y se aprovechó de un momento de dudas del número uno para asestarle un 4-0 de parcial que le ponía en bandeja igualar el encuentro a un set.
Sin embargo, como ha sucedido tantas otras veces, Nadal se crece en los momentos de máxima dificultad, y poco a poco fue imponiendo su mayor capacidad mental para anotarse la segunda manga por un trabajado 7-5.
En el tercer y definitivo parcial, Tomic siguió haciendo sudar a un Nadal que ya no bajó el ritmo y logró un 6-3 que le permite avanzar a octavos de final sin perder ni un sólo set tras casi dos horas y media de partido.
CILIC, PRÓXIMO RIVAL.
Ahora, su siguiente obstáculo será de mayor entidad. El croata Marin Cilic, decimoquinto cabeza de serie, que se impuso en un maratoniano encuentro al americano John Isner por 4-6, 6-2, 6-7(5), 7-6(2) y 9-7.
El cansancio le puede pasar factura al croata ante un Rafa Nadal que ya ha dejado atrás los problemas físicos que sufrió a principios de año en el torneo Doha y que avanza firme hacia su objetivo de ganar por segunda vez el Open de Australia.