“Iba para médico y empecé la carrera; quería encontrar un remedio para el sida porque el caso Magic Johnson me impactó mucho”
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El ala-pívot español de Los Angeles Lakers, Pau Gasol, reconoce que su debilidad es “ser demasiado bueno”, algo que le pasa factura en la NBA, donde está firmando una brillante campaña y razón por la cual le catalogan de “blando”, al tiempo que confiesa que su ídolo es Michael Jordan y muestra su admiración por su amigo Rafa Nadal.
“Peco de ser demasiado bueno. Y, a veces, hay que tener mala leche. Soy demasiado caballero en la cancha, demasiado gentil. En la NBA, a veces, me han llamado blando. Pero resulta que, cuando llegué, tuve que jugar en una posición que no era a la que estaba acostumbrado, y me tocaba vérmelas con auténticos armarios. En fin, a veces soy demasiado benévolo”, confiesa el de Sant Boi en declaraciones a la revista 'XL Semanal', una entrevista realizada por niños de 11 y 15 años, que recoge Europa Press.
Gasol reconoce que sí se ha sentido decepcionado en alguna ocasión consigo mismo. “Soy muy exigente y sí que me he sentido decepcionado porque creía que podía haber hecho las cosas de otra forma”, se sincera, al tiempo que desvela que ha ido ascendiendo en la NBA “con mucho trabajo, ilusión, ambición, sacrificio... y también con mucha humildad”.
El ala-pívot de los Lakers confiesa que el primer deporte que practicó no fue el baloncesto. “El primero fue el rugby. Y el primero que vi fue fútbol. Mi abuelo me llevaba a ver los partidos del Espanyol. Luego, me apunté a baloncesto y con ocho jugué mi primer partido federado. Y, como se me daba más o menos bien, seguí jugando... y aquí estamos”, relata.
Además, Gasol subraya que le gustan más deportes como “el tenis”.
“Verlo y practicarlo de vez en cuando. Admiro mucho a Nadal. Y también me gusta ver fútbol, un poquito de balonmano, natación, atletismo... Admiro a los deportistas que se machacan y trabajan duro”, recalca.
El de Sant Boi también confiesa que hubiera sido médico de no haber sido jugador de baloncesto. “Yo iba para médico. De hecho, empecé la carrera, pero no podía compatibilizarla con el baloncesto. Mi madre es doctora y mi padre, enfermero, así que me viene de familia”, afirma.
“Recuerdo cuando se anunció que 'Magic' Johnson era seropositivo. Yo debía de tener diez u once años y ya veía por la televisión los partidos de la NBA y me impactó muchísimo. Y quería hacer algo, quería contribuir a encontrar un remedio para el sida. Y lo único que se me ocurría era hacerme médico”, desvela el internacional español.
De esa época, además, es su ídolo, Michael Jordan. “Me gustaba cómo jugaba y cómo se comportaba fuera de la pista. Toda su imagen era muy atractiva. Para mí ha sido el deportista más grande de todos los tiempos”, asegura sobre el mítico alero de los Chicago Bulls.
“ME GUSTARÍA CREAR UNA FAMILIA”.
Celoso de su vida privada, Pau Gasol no esconde que está feliz al lado de su pareja, Silvia, y muestra su deseo de poder formar una familia. “Nos conocimos en Sevilla y ya. Tengo 30 años... No es que tenga ninguna prisa, pero sí que me gustaría crear una familia”, se sincera.
Por eso prefiere pasar página a su vida personal y hablar de la relación que mantiene con sus hermanos Marc, pívot de los Memphis Grizzlies, y Adrià. “La competitividad entre hermanos está ahí y siempre hay piques. Con Marc me he peleado bastantes veces”, asegura el mayor de los Gasol.
Sin embargo, lamenta no poder pasar el tiempo que le gustaría con el pequeño de la saga de los Gasol. “Marc ya es mayor, pero Adrià tiene 16 años y me gustaría pasar más tiempo con él. Antes no le gustaba nada el baloncesto y el pobre se tenía que tragar nuestros partidos, pero ahora le ha cogido el gusto. Mide 2,05 y no lo hace mal, aunque todavía le falta. A veces jugamos uno contra uno y le enseño cosas”, confiesa el doble campeón de la NBA.